Después de un periodo "largo de reflexión y de consultas", la Comisión Europea ya tiene una propuesta definitiva de reglas fiscales que los países deberán cumplir a partir del próximo año. Ahora Bruselas opina que normas comunes para todos no sirven, puesto que la deuda, el déficit, los retos y las perspectivas económicas de cada país de los veintisiete son muy diferentes. Aun así, mantiene como referencia los límites del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que establecen que los niveles de déficit y deuda de los estados miembros no podrán superar el 3 y el 60%, respectivamente, como sucedía hasta que estalló la pandemia del covid.

Las reglas fiscales europeas eran un marco común para los países de la Unión Europea que se suspendieron durante la crisis del coronavirus. Entonces se hizo más evidente la necesidad de diseñar un marco fiscal diferente, en parte porque los países dispararon sus niveles de déficit y deuda para apoyar sus economías en lo peor de la pandemia y recuperar esos niveles de referencia iba a resultar muy difícil, pero también porque ya venía siendo evidente que exigir lo mismo a Alemania que a Grecia, Italia o España cojeaba. A la vez, las sanciones eran un elefante en la habitación, puesto que nunca habían llegado a aplicarse y eso repercutía en la credibilidad del marco fiscal.

"Estamos en un punto muy distinto a aquel en el que estábamos hace 30 años. la deuda pública ha subido rápidamente, y algunos países tienen niveles de déficit muy elevados", ha explicado este miércoles en una rueda de prensa el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, donde ha asegurado también que considera la propuesta "equilibrada" y que hará que sea más efectivo seguir las reglas.

"El objetivo central de estas propuestas es fortalecer la sostenibilidad de la deuda y promover el crecimiento sostenible e inclusivo en todos los estados miembros a través de reformas e inversiones", ha asegurado por su parte la Comisión en un comunicado. De acuerdo, pero si ahora se eliminan las reglas fiscales comunes, ¿qué límites de deuda y déficit tendrán que atender los países?

"Reglas más simples teniendo en cuenta diferentes retos fiscales"

Lo cierto es que tal y como se ha presentado el plan, que aún tiene que aprobar el Consejo de la Unión Europea, conformado por todos los estados miembros, ahora los límites de referencia del 3% del déficit y del 60% de la deuda continuarán en vigor, pero tan solo de fondo, a modo de un último mecanismo de seguridad que en ningún caso puede dejarse de lado o evitarse. Y al mismo tiempo existirá una regla, de nuevo, común: todos aquellos que sí estén por encima de ese nivel de déficit estarán obligados a reducir ese déficit a un ritmo del 0,5% por año.

Y no tendrán permitido retrasar ese ritmo de reducción de déficit, no estará permitido justificar por qué debe hacerse más adelante, según ha concretado Dombrovskis. Pero la parte más importante del nuevo escenario tiene que ver con que cada país deberá diseñará y presentará planes estableciendo sus objetivos fiscales, las medidas para hacer frente a sus desequilibrios y qué reformas e inversiones serán su prioridad durante un periodo de al menos cuatro años. La Comisión evaluará esos planes y los aprobará el Consejo.

Después, los países tendrán que presentar informes cada año sobre sus avances para facilitar un seguimiento más efectivo, así como que se apliquen esos compromisos. Para la Comisión, se trata de un mecanismo de vigilancia más basado en los riesgos de cada estado y pone la sostenibilidad de la deuda pública en el centro, pero al mismo tiempo promueve un crecimiento "sostenible e inclusivo".