Orange y el resto de grandes operadoras de telecomunicaciones decidieron aumentar el precio de sus servicios para amortiguar la presión inflacionista. Eso se repercutiría en su cuenta de resultados con mayores ingresos y, de paso, maquillar las cifras ante la pérdida de clientes que buscan alternativas mucho más económicas. Algo que este trimestre no ha pasado en la compañía francesa puesto que ha ganado clientes.

Y, por el momento, a Orange le funciona la estrategia. La operadora gala ha sido la primera en ofrecer sus cifras al mercado correspondientes al primer trimestre de 2021. Y sus números son alentadores.

La filial española ingresó 1.164 millones de euros hasta marzo, lo que supone un incremento de los ingresos del 2,8% respecto al mismo periodo del año anterior.

La principal razón para este crecimiento es que los clientes pagan más por sus servicios. En concreto, un 3,5%, encadenando así dos trimestres consecutivos al alza.

Respecto a las áreas de negocio, la facturación en los hogares ha crecido un 1,2% hasta los 794 millones de euros, mientras que la venta de equipos y dispositivos electrónicos se han disparado un 18% hasta los 177 millones de euros. No obstante, el negocio mayorista ha caído un 2,5% hasta los 192 millones de euros.

Con todo, Orange ha acabado estos tres primeros meses del año con un total de 17.083.000 clientes de telefonía móvil –un 3,6% más frente al año anterior-, y continúa escalando la base de contrato de la compañía, que aumentó un 5,1% interanual, hasta los 15.486.000 clientes.

Cabe recordar que Orange y MásMóvil recibieron la primera valoración de la Comisión Europea ante la fusión. El organismo cree que puede haber riesgo de concentración y ponga en peligro la libertad de los usuarios a cambiarse entre compañías y acarree subida de precios.