Los trabajadores que decidan retrasar su jubilación más allá de la edad legal para retirarse podrán hacerlo optando a un nuevo incentivo. El Consejo de Ministros aprobó este martes un nuevo método que busca animar a un mayor volumen de próximos pensionistas a que trabajen unos meses o años más. Se trata de un incentivo ya contemplado en la primera parte de la reforma de las pensiones, en vigor desde diciembre de 2021, pero que aún tenía que concretarse.

Con la reforma de pensiones se aprobó que cada persona que acceda a la jubilación a una edad superior a la mínima legal, siempre que haya cotizado lo mínimo, podrá cobrar un 4% más de pensión por cada año "extra" cotizado, o acceder a un pago fijo por ese periodo. Y también se incluyó que se establecería un tercer método, "una combinación de las soluciones anteriores en los términos que se determine reglamentariamente", tal y como apareció en el BOE.

El nuevo jubilado debía decidir si opta por un método u otro en el momento de acceder a la pensión, y no podría dar marcha atrás. Pero a partir de mañana podrá optar por esta nueva tercera opción, a medio camino entre las dos que ya existían, y que consistirá en recibir una pensión un 2% superior por cada año de retraso, más un pago único cuando acceda a la jubilación, equivalente a la mitad de lo que le correspondería si optase por el método del pago único.

En caso de que la persona no determine qué opción prefiera, verá su pensión aumentar un 4%. Este será el método predeterminado. Por otro lado, si se ha retrasado la jubilación más de once años el pago único se aplicará a cinco años del periodo demorado.

Un ejemplo. Si opta por este método una persona con una pensión de 1.500 euros al mes y 35 años cotizados, que además decida retrasar su edad de jubilación dos años, recibirá 15.400 euros si opta por el método del pago único. En cambio, si decide que su pensión se incremente mes a mes ingresará 120 euros al mes más de forma vitalicia, por lo que será más beneficioso un método u otro dependiendo de cuánto viva. En caso de que opte por la tercera vía, en vig15.or desde este miércoles, recibirá 7.700 euros en el momento de jubilarse más una pensión 60 euros al mes superior a la que le correspondía.

En cambio, si opta por el pago único, podrá recibir hasta 12.000 euros anuales dependiendo siempre del importe de la pensión, de acuerdo con los cálculos que en su momento publicó el Ministerio.

El Gobierno fía la mitad del ajuste necesario a estos incentivos

El cambio no es baladí porque el Gobierno espera que el gasto en pensiones se mantenga estable durante los próximos años, en gran parte, gracias a que una parte importante de los mayores retrasarán su jubilación. Sus cuentas son las siguientes: si actualmente se emplea un 12% del PIB en pagar las pensiones, la jubilación de la generación del baby boom llevará a aumentar ese desembolso hasta un 15% en 2050 -tres puntos más-.

¿Cómo conseguir reducir ese enorme gasto? Según las previsiones de Seguridad Social, esos tres puntos de PIB que en teoría aumentará el gasto en pensiones se reducirán a cero gracias a las medidas de ingresos aprobadas en la segunda parte de la reforma, como el recargo a las cotizaciones sociales (en 1,5 puntos) y a los incentivos a la jubilación demorada (en otros 1,5 puntos).

Así se recoge en los documentos de la reforma de pensiones, a los que Bruselas ha dado el visto bueno gracias a que también se incluye la activación de un mecanismo automático si estas previsiones no se cumple.

Unas previsiones demasiado optimistas

Sin embargo, organismos como la Autoridad Fiscal (AIReF) ya han asegurado que sus cálculos difieren y no en pequeña medida de los del Ministerio de Escrivá. La AIReF estima que los incentivos a la jubilación demorada ahorrarán como mucho 0,8 puntos de PIB en 2050, y que con los desincentivos a anticipar la edad de jubilación no se ahorrará nada, por lo que en total las cuentas difieren en 0,7 puntos de PIB de los 1,5 que afirma el Ministerio.

Considerando el conjunto de medidas aprobadas, la misma Autoridad cree que la reforma de las pensiones aumentará el gasto más allá del 16% del PIB en 2050 es decir, que llevará consigo un incremento del gasto de 2,4 puntos de PIB. Mientras, pronostica que los ingresos tan solo crecerán en 1,3 puntos en el mismo periodo.

En cambio, Seguridad Social se muestra satisfecha con los resultados obtenidos con la reforma. En el Ministerio aseguran que la reforma de los incentivos a la jubilación demorada ya está teniendo resultados positivos, algo que apoyan en las siguientes cifras.

En 2022, el primer año de aplicación de la nueva norma, aseguran que el porcentaje de personas que optaron por esta posibilidad ascendió al 5,4% de las personas que se retiraron, y en el primer trimestre de 2023, este porcentaje ha subido al 7,8%. En lo que va de 2023, en Ministerio mantiene que 1.148 nuevos pensionistas (el 17% de las pensiones que se han beneficiado de algún tipo de con complemento por demora, frente al 12% en el mismo periodo de 2022) han optado por el pago único, cuya cuantía media es de 13.100 euros.