La subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) se ha trasladado ya al crédito. Pero todavía no se nota para los ahorradores. O por lo menos no se ha trasladado al mismo ritmo que en las hipotecas. Por el momento, la banca gana 163,8% más por las hipotecas que lo que paga por los depósitos. En abril, el interés de las hipotecas ha vuelto a subir y el de los depósitos está en niveles de 2013, pero todavía lejos de lo que se espera con los tipos en el 3,75%.

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, los bancos han situado el interés de las nuevas hipotecas para vivienda en el 3,72% en el mes de abril. Este porcentaje supone un incremento desde el 3,55% de marzo.

A pesar del aumento del interés de los depósitos, los bancos aún ingresan más por las hipotecas que lo que trasladan a los ahorradores por los depósitos a plazo. Los datos del Banco de España revelan que las entidades financieras españolas pagaron de media un 1,41% por los depósitos a plazo a los hogares. Un porcentaje que no se veía desde enero de 2014. Sin embargo, en ese momento los tipos estaban en el 0,25% (bajaron en junio de 2014 al 0,15%).

La última vez que los tipos de interés se situaron en el 3,75% fue en octubre de 2008, cuando la crisis financiera ya había estallado, pero todavía no se sabía todas sus consecuencias y la duración. En ese momento, la banca española pagaba de media por los depósitos a plazo un 5,04% (nivel máximo desde que hay registros en el Banco de España). Casi 15 años más tarde, los bancos pagan un 72% menos por el dinero ahorrado, a pesar de que hay bancos que ya están ofertando productos con una remuneración un poco más alta.

Todo apunta a que el Banco Central Europeo seguirá subiendo los tipos en la próxima reunión (prevista para el 15 de junio), aunque se mantendrá más moderado (los expertos apuntan a un alza del 0,25%), pero los grandes bancos siguen insistiendo en que por ahora no va a haber guerra del pasivo. La principal razón es porque tienen liquidez de sobra. Pero los bancos digitales o bancos más pequeños sí que están yendo por ese camino para captar nuevos clientes.

Antoni Cunyat, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, explica que es la forma que tienen estos bancos de captar clientes: “Banco Santander o CaixaBank no necesitan captar clientes y los bancos medianos buscan cómo atraerlos y esta es la solución, estar donde no están los grandes”.

Para la banca tradicional los depósitos no son el mejor producto para sacar rendimiento a los ahorros. Por ello, las entidades financieras están trasladando el dinero de sus clientes a fondos de inversión o productos con mayor rentabilidad. Una situación que ya la detectó el Banco de España. La directora general de Supervisión del organismo, Mercedes Olano, aseguró durante la presentación de la Memoria de Supervisión de 2022 que “los clientes van a sus bancos y no tienen retribución por sus depósitos y las entidades son las que les ofrecen los fondos de inversión”.

El Banco de España también está constatando que el traslado de los tipos de interés de mercado a los nuevos depósitos está teniendo “un carácter más retrasado” que en otras ocasiones. Según refleja el organismo, en España, la rentabilidad de los depósitos a plaza ha aumentado en el último año en 50 puntos básicos (0,50%) frente a los 300 puntos básicos (3%) que muestra la evidencia histórica, es decir, que se refleja en anteriores ciclos de política monetaria. Asimismo, el Banco de España también señala que el coste de financiación mayor sí que se ha trasladado en mayor medida.

Tal y como puntualizan en el Informe Anual, España solo ha trasladado un 20% el aumento de los tipos de interés a la remuneración de los depósitos. Además, la diferencia de la remuneración en España con la media del conjunto de los países de la Unión Europea Monetaria (UEM) es de 79 puntos básicos.