"La ayuda es irrisoria, insuficiente y escasa en cuantía y número de beneficiarios". Esta es la conclusión de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha respecto a la subvención recibida por los agricultores y ganaderos afectados por la sequía. Según indican desde el sindicato agrario, de los 120.000 perceptores de la PAC (Política Agraria Común) de la región, "tan solo van a recibir este dinero unos 6.000 u 8.000, como si el resto no hubieran padecido daños". En caso de tomarse la referencia mayor, 8.000 beneficiados, se trata únicamente del 6,67% de los incluidos en la PAC.

Florentino de Mora, miembro de la Junta Directiva de la Unión de Agricultores y Ganaderos en Castilla-La Mancha, condena en conversación con El Independiente lo que su asociación ha bautizado como 'Las falsas ayudas de la sequía': "Los políticos anuncian que van a dar 46 millones de euros para afrontar la sequía. 30 millones de euros para cultivos herbáceos a razón de 100 euros por hectárea y 16 millones de euros para los leñosos que se hayan secado. Si echas las cuentas, 30 millones de euros divididos entre 1,5 millones de hectáreas herbáceos que hay en la región castellano-manchega no sale a 100 euros por hectárea, sino a 20".

La Unión señala la falta de empaque de la ayuda, ya que 4.000 euros es el máximo por explotación con un tope de 80 hectáreas, cuando la UTA (Unidad de Trabaja Agraria) de cereal son 100 hectáreas. Esta subvención está modulada cobrando cuatro veces más las primeras cinco hectáreas que la hectárea número 80, "como si el daño producido por la falta de lluvias estuviera también modulado".

Según explica de Mora, las ayudas sólo se pueden dar a las SAT (Sociedades Agrarias de Transformación) y a los agricultores profesionales (Aquellos que más del 50% de sus ingresos proceden de la agricultura y no de otros sectores) que estén en zonas desfavorecidas o de montaña. "La mayoría de estos agricultores tienen más de 80 hectáreas de labor y lo que van a cobrar de las 80 primeras hectáreas no es ni una propina", indica el representante de la asociación.

Las estimaciones de la Unión cifran el coste de una hectárea de cereal sen 600 euros para el agricultor, con la pérdida total de cosecha la ayuda supondría cuarenta euros por hectárea en una explotació, con lo que se sufrirían unas pérdidas de 570 euros la hectárea. "Es obvio que el daño producido es lineal en todas las hectáreas de una explotación y no modulado", lamenta de Mora.

Conflicto con el Plan de Desarrollo Rural

La organización agraria censura que el Gobierno regional "presuma de hacer algo que es mentira. Dice dar una ayuda para pelear los efectos de la sequía en las explotaciones agropecuarias, y lo único que ha hecho es recuperar la ayuda que en su día suprimió a las zonas desfavorecidas y mantener la de las zonas de montaña".

La vía tomada por la Junta de Castilla-La Mancha recurre a fondos del Plan de Desarrollo Rural (PDR), algo que de Mora critica: "El dinero del PDR no está para pagar las catástrofes naturales, está para empujar a los agricultores. Ya lo dice su nombre: Plan de Desarrollo Rural". El dinero que se va a repartir entre los perceptores no es una partida extraordinaria creada para la ocasión, sino un dinero que "se quita a los propios agricultores y ganaderos de otras partidas del programa de desarrollo rural. Para que se entienda lo que te dan con una mano te lo quitan con la otra".

Desde la Unión de Castilla-La Mancha solicitan un presupuesto autónomo dotado de un importe suficiente para ayudar a todas las explotaciones agropecuarias de Castilla-La Mancha a superar la situación creada por una sequía extraordinariamente dura. "Las ayudas al desarrollo rural de la PAC no son ningún tema a desdeñar, pero son el gran olvidado y hay que retomarlo en las calles si el gobierno entrante no hace una correcta aplicación del mismo" concluyen desde el sindicato agrario.