Introducir un nuevo producto en el mercado de la fruta no es ni mucho menos sencillo. De hecho, es más bien arriesgado. Pero un grupo de agricultores canarios decidió embarcarse en una aventura que comienza ahora a dar sus frutos con una variedad de plátano que ha conquistado a grandes cadenas de distribución como Alcampo y que también seduce a los chefs de alta cocina. Su principal característica es que no es verde ni amarillo, sino que su cáscara presenta un color rojizo. Al ser algo más gruesa, facilita su transporte.

Unos paladares lo notan algo más dulce que el tradicional y, según los productores, tiene un aroma que recuerda a la frambuesa. Esto hace las delicias de los cocineros, que los pueden usar en elaboraciones tanto dulces como saladas gracias a una textura algo más densa que el habitual.

Hasta ahora no era una variedad comercial, sino que la planta existía pero no se vendía de manera masiva. Alcampo fue el primer distribuidor en apostar por este novedoso producto  bajo la marca Alcampo Producción Controlada y es el principal comprador de plátano rojo de la sociedad agraria Fast. Pero ya está despertando el interés de otras grandes superficies.

El camino hasta aquí ha sido dilatado. La primera semilla de plátano rojo, procedente de la isla de Martinica, llegó a las Islas Canarias de la mano del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) hace varias décadas. Desde entonces, su cultivo no era más que testimonial en las fincas de plátano tradicional.

Su cultivo es similar al del plátano amarillo, aunque tiene un ciclo más lento y requiere algo más de trabajo físico porque la altura de la planta es mayor. Esta última tarda dos meses más en 'parir' la piña anual de donde cuelgan después los plátanos. También se tarda dos meses más en cortarla para enviarla después al centro de procesamiento y envasado.

"Había poca producción y tenía mucho éxito. Tuvimos que convencer a más agricultores para plantar más", dice Ricardo Torres, gerente de la Fast. De las 200 plantas iniciales de Cultesa, una empresa del Cabildo de Tenerife, se ha pasado a 12.000 unidades de plátano rojo que, sin embargo, no son suficientes para abastecer toda la demanda creciente que se espera.

De momento, el 40% de la cosecha se queda en Canarias y el 60% se envía a la Península. La producción apenas alcanza los 90.000 kilos anuales y su principal productor, la cooperativa FAST en Tenerife, prevé triplicar esa cifra en los próximos tres años para hacer posible un mayor consumo.

También se diferencia en su rendimiento. Mientras que en la variedad de plátano tradicional los agricultores obtienen unos 40 kilos de plátano por piña, en la variedad de plátano rojo apenas se logran 26 kilos de producto. Eso hace que el precio en el lineal sea algo superior al de la variedad amarilla, aunque no llega al doble. Eso sí, con un proceso más lento de maduración, tiene como ventaja que aguanta más en el lineal que el plátano tradicional.

"Es un producto exclusivo y para el agricultor tiene que tener un valor añadido", explica Ramón Pérez Andión, director del hipermercado Alcampo La Laguna. De hecho, la variedad no goza de subvenciones públicas. En todo caso, el principal hándicap es el desconocimiento por parte del consumidor, coinciden en señalar desde todos los eslabones de la cadena. "Es un producto diferentes, exclusivo y que no existe en otra parte de Europa", añade.

El plátano rojo también se usa también hasta para hacer cerveza local. La cervecera canaria Cervezas Agüita, en la localidad de Santa Cruz de Tenerife, añade este ingrediente como base a uno de sus tipos de cerveza que también comercializa la filial del grupo francés Auchan.

Los plátanos rojos pertenecen a las variedades Cuban Red, Jamaican Red y Spanish Red. En América estas variedades son bien conocidas y se les llama banana roja (Argentina), banano color clarete o morado o tafetán (Colombia), plátano morado (Cuba), guineo colorado (Puerto Rico), plátano colorado o rosado (Ecuador), plátano rojo (Perú y España).

Seduce a los cocineros

El pasado martes se dieron cita en las plataneras del Valle de La Orotava ocho chefs de Acyre Madrid y Acyre Canarias, para elaborar diversos platos con el plátano rojo como ingrediente protagonista. Desde un nem de plátano y atún rojo canario a unas samosas de chutney de plátano rojo y curry verde de Eduardo Casquero.

La chef ejecutiva de Alcampo Bárbara Buenache preparó canapés de plátano rojo, queso de cabra y piñones tostados, así como un hummus de plátano rojo picante. Laidy Garía Palacios deleitó a los comensales con un ceviche con tostón de plátano rojo y una causa de plátano rojo con pescado del día.

Por su parte, Manuel Berriel elaboró tacos de cochino negro con plátano rojo macerado en mojo rojo y una milhoja de atún rojo con plátano rojo a baja temperatura. También se degustaron versiones saladas como el famoso Tenerife roll o la Cake de plátano rojo de Samuel Serrano.

La campeona de España de repostería y repostera del Mandarin Oriental Ritz Madrid, Begoña Gardel, presentó un Brownie de plátano con cremoso de chocolate y avellana y un Banoffe red con toffe de miel, cremoso de plátano y crumble de galleta, choco-leche, plátano y crujiente de plátano y cake de plátano. Pedro Rodríguez Dios elaboró un plátano estofado con yogur y café y una milhoja de plátano rojo y gofio.