El macrodecreto que aprobó el Gobierno este martes incluye mejoras de los derechos de los trabajadores, y algunas de las que han pasado más desapercibidas tienen que ver con el acercamiento de los derechos de las parejas de hecho a los de los matrimonios. Según el real decreto, y, en concreto, la parte que incluye la trasposición de una directiva relacionada con la conciliación de progenitores y cuidadores, ahora todas las parejas de hecho podrán disponer de 15 días de permiso remunerado cuando sus miembros se inscriban como tal.

Se trata de una iniciativa que formaba parte de la ley de familias, que finalmente no ha visto la luz en el Congreso con la convocatoria electoral. Hasta ahora, las parejas de hecho solo tenían derecho a vacaciones por el hecho de unirse si así lo especificaba el convenio colectivo de cada uno de los miembros, pero con el cambio será un beneficio del que podrán disfrutar todos los trabajadores.

Y también podrán disfrutar de diferentes ventajas relativas a los cuidados: tanto los matrimonios como las parejas de hecho podrán beneficiarse de un permiso de cinco días -actualmente son dos para los casados- en caso de accidente o enfermedad grave de la otra persona, hospitalización o una operación que requiera reposo domiciliario. Además, como novedad también tendrán derecho a los permisos -de dos días- por fallecimiento de cónyuge, del que hasta el momento no disfrutaban.

Asimismo contarán por ley con el derecho de poder disfrutar de una reducción de jornada si uno de los miembros de la pareja de hecho necesita cuidar de otro, o de un familiar consanguíneo de uno de los dos, aunque solo en el caso de que no existan familiares hasta de segundo grado que realicen esta tarea.

Estas mejoras aún tienen que aparecer publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y después la Diputación Permanente deberá convalidar o derogar el decreto, ya que el Congreso de los Diputados ahora está disuelto por la convocatoria de elecciones. Pero si todo sigue el curso que el Ejecutivo espera, este conjunto de medidas verán la luz antes de los comicios del 23 de julio.

Sin embargo, los expertos recuerdan que constituirse como pareja de hecho continúa presentando importantes diferencias con el matrimonio. En esa línea, en un foro organizado este miércoles por la Fundación Notariado en el que han participado un notario experto en parejas de hecho, una abogada de familias, un catedrático de Derecho Civil y una asociación de viudas, los expertos han aconsejado optar por la opción del matrimonio, ante los problemas que las parejas de hecho están encontrándose, en parte por la diversidad regulatoria.

No hay una regulación de las parejas de hecho en la normativa estatal"

rafael verdera, experto en derecho civil

"No hay una regulación de las parejas de hecho en la normativa estatal", ha explicado Rafael Verdera Server, catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Valencia, recordando que en cambio en el Código Civil se regula el matrimonio y que en el caso de las parejas de hecho los criterios son muy distintos en unas regiones y en otras. "Hay 14 leyes y comunidades que no están reguladas. Hay una inseguridad jurídica y una injusticia enorme", ha estado de acuerdo María Pérez Galván, vicepresidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (Aeafa).

La mayor parte de los problemas que han señalado los expertos tienen que ver con la viudedad y con aspectos de tipo fiscal como la gestión de las herencias y de las propiedades que deja el difunto o difunta, pero también con los hijos e incluso con la movilidad geográfica, puesto que para ser pareja de hecho no se exigen los mismos requisitos en una región que en otra, y por otro lado también hay que tener en cuenta que no se considera equiparable a un matrimonio a ojos de los gobiernos de otros países.

Esta falta de unanimidad legislativa se traduce muchas veces en prestaciones desiguales para los ciudadanos en función de su domicilio. "Es necesaria una ley única en todo el territorio para evitar agravios comparativos", ha afirmado Mar Galán Gómez, del área jurídica de la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Región de Madrid (Acurema).

Los ponentes han coincidido en que la figura de las parejas de hecho cada vez es más común, puesto que se considera como un buen punto de partida en una relación "mientras ven cómo va". La intención en muchos casos es casarse después, pero el paso de los años, la llegada de los hijos y otras complicaciones terminan llevando a no considerar el matrimonio como una prioridad. Después, en caso de fallecimiento de uno de los miembros, llegan las sorpresas.

Es lo que sucedió a Silvia Oñate, ahora presidenta de la Asociación Vida, de viudas de parejas de hecho. Cuando Oñate y su compañero se inscribieron como pareja de hecho jamás pensaron que eso la dejaría a ella sin derecho a una pensión de viudedad, aunque así sucedió por tener un sueldo más alto que el de él. Ahora, su organización tiene varios juicios en marcha por situaciones parecidas, aunque el Gobierno corrigió la ley el año pasado.

Caso aparte es el de las parejas que no llegan a inscribirse de ningún modo, como también ha señalado Oñate. "Se genera un problema por la unión de dos personas que no pueden ser otra cosa que familia, porque desde hace 20 años juntos, tienen hijos en común, una casa en común, médico común, propiedades…", lamenta, criticando también el "vacío normativo" que existe al respecto. Pero eso todavía tardará en llegar. Por el momento, los expertos han pedido voluntad política para unificar las normas regionales cuya disparidad termina perjudicando a las parejas de hecho.