La pérdida de poder adquisitivo ha sido una constante en los últimos meses en España. Los precios no han dejado de subir en ningún momento desde febrero de 2021 y los sueldos, aunque en algunos casos también se han incrementado, lo han hecho mayoritariamente por debajo del nivel de la inflación. Los españoles se han tenido que apretar el cinturón en gasto prescindible y reducir el consumo o gastar más para satisfacer necesidades básicas como la alimentación o los productos energéticos.

En los dos últimos trimestres, tanto a finales de 2022 como en el primero de 2023, el consumo de los hogares se ha reducido. Entre el tercer trimestre de 2022 y el cuarto, los hogares consumieron un 1,6% menos y en el primero de este año, lo hicieron un 1,3% menos. Esta reducción del consumo que se ve también reflejada en los datos a tiempo real de algunos bancos, ha provocado que la tasa de ahorro sea del 0,9% de la renta disponible, frente al -1,5% que representó en el mismo periodo del pasado año.

Entre enero y marzo, la renta disponible aumentó un 10,1% con respecto al año anterior, hasta los 202.347 millones de euros y el gasto aumentó un 7,4%, hasta los 199.427 millones de euros. Es decir, los ingresos de los españoles aumentaron más de lo que lo hicieron sus gastos, una diferencia que les permitió ahorrar hasta casi un punto de su renta total.

Parte de este incremento de la renta se explica por el incremento en las remuneraciones, que fue del 7,8% con respecto al mismo periodo del año pasado. Si se eliminan los efectos de calendario, el ahorro es todavía mayor, de hasta el 11,8% de su renta disponible, 2,5 puntos por encima de la tasa del trimestre anterior y la más alta desde finales de 2021, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta forma, la tasa de ahorro se sitúa por encima del promedio histórico del 8% de la renta disponible.

La tendencia indica que en el segundo trimestre la tasa de ahorro también habrá mejorado, puesto que entre abril y junio de cada año el porcentaje sobre la renta disponible que los españoles pueden ahorrar suele ser superior a la de los primeros tres meses del año.

Además, se da la circunstancia de que en los meses de abril, mayo y junio las tasas de inflación también han sido menores que en los primeros meses del año y es que los precios han seguido en aumento pero a menor ritmo que en el mismo periodo del pasado año.

Pagos con tarjetas

Por otra parte, los datos de pagos con tarjetas que recogen las divisiones de análisis de BBVA y CaixaBank muestran como en las últimas semanas de mayo y junio los españoles han reducido sus gastos. Desde CaixaBank señalan que el consumo de las tarjetas nacionales aumenta a un ritmo interanual del 4% frente al 5% que crecieron en mayo y alertan que “las cifras actuales de nuestro monitor de tarjetas estaría apuntando a que el consumo real se estancó en junio”.

Por conceptos, el gasto con tarjeta en transporte se ha reducido en un 17%, influido por los descuentos y bonificaciones al transporte público. Los pagos relativos al turismo, que incluyen gastos de alojamientos y de agencias de viaje, son un 6% más bajos que hace un año, según CaixaBank, pese al incremento de precios que ha experimentado el sector. Los datos de BBVA Research apuntan a un descenso del 15,4% en transporte y a un crecimiento mínimo, del 0,5%, en el caso de los hoteles.