La de la Inspección de Trabajo se ha desconvocado. La de Seguridad Social, lo mismo, porque los trabajadores llegaron a un acuerdo con Escrivá. Igual pasó con la huelga de los letrados de Justicia, mientras que los funcionarios del mismo Ministerio han decidido detener la suya durante el verano. En el frente privado, Air Europa ha cancelado algunos vuelos por una de pilotos que por el momento está paralizada, aunque tienen pendiente estudiar qué pasos dar ahora.

Los medios de comunicación, de El País y Cinco Días a la SER y La Vanguardia habían aprovechado la convocatoria electoral, de gran importancia informativa, para convocar paros, pero en los tres primeros casos alcanzaron un pacto salarial con la dirección antes de iniciarlos. Solo sigue adelante la del medio catalán, donde dejarán de escribir un día de esta semana y de la próxima si no se desbloquea antes.

Al final, en lo que se podía esperar que fuese un verano caliente en el plano laboral la más relevante que por el momento está encima de la mesa es la lucha del metal de Vigo, que viene celebrando una que se convertirá en indefinida esta semana si no alcanzan antes un acuerdo sobre su convenio provincial. Los trabajadores de los astilleros de Cádiz habían convocado otra, también indefinida, pero la han suspendido antes de comenzarla.

Como resultado, la huelga de la que más se está hablando en este momento en España es la de los actores, actrices -y guionistas- de Hollywood, la primera grande desde 1980, cuando se alargó durante tres meses. California queda lejos, y aunque el impacto que tendrá en la producción de series y películas se desconoce por el momento, la movilización está llenando titulares, tuits y vídeos en TikTok. Si verdaderamente se secunda, incluso podría llevar a retrasar los Emmy de septiembre a noviembre o a enero.

Los salarios apenas suben un 3% pese al IPC histórico de 2022

¿Por qué esta paz social ahora? El panorama puede resultar chocante en un momento en el que las elecciones están a las puertas y en el que los datos apuntan que los salarios están subiendo apenas un 3%, según los datos de los convenios colectivos. Esto implica que de media los sueldos de todos los trabajadores adscritos a este tipo de acuerdos se están incrementando esa cifra a lo largo de todo el año, al menos en base a los datos recogidos de enero a junio.

La cifra puede parecer alta en comparación con la de inflación, que este junio marcó el 1,9%, su tasa más baja desde marzo de 2021 y por primera vez por debajo del 2%, el objetivo del Banco Central Europeo. Pero hay que recordar que ese 3% recoge lo que los sueldos ya negociados van a subir en todo el año, mientras que a principios del ejercicio el IPC superó el 6% y las estimaciones apuntan a que la media mensual quedará alrededor del 4%. Además, la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta los precios de la energía ni los alimentos sigue en el 6% y los alimentos continúan aumentando por encima del 10%.

Por otro lado, no hay que olvidar que el año pasado los precios aumentaron un 8,5% de media, mientras que los salarios lo hicieron solo un 3%. Los altísimos precios llevaron a los empresarios a rechazar subir los salarios, bloqueando un buen número de negociaciones, por el impacto que unos mayores costes laborales podría tener en sus cuentas, pero ahora que lo peor de la ola inflacionista ha pasado tampoco se está recuperando ese poder adquisitivo perdido. Como consecuencia, los asalariados vieron esfumarse seis puntos de poder adquisitivo.

Si solo se tiene en cuenta el incremento salarial que van a experimentar este año los trabajadores que han negociado un nuevo convenio de enero a junio, la mejora salarial es algo mejor, del 4,21%. Los datos no recogen de cuánto es el incremento pactado únicamente en el mes de junio, el único en el que los negociadores podían tener en cuenta el acuerdo salarial que firmaron empresarios y sindicatos a finales de mayo, que recomendaba un aumento del 4% para este año.

La razón por la que se explica esta mayor paz social es fundamentalmente esa, el acuerdo a nivel nacional entre la patronal de empresarios CEOE y los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO. Tras posponerlo un año por la imposibilidad de llegar a un punto en común, finalmente el llamado Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) cerró la recomendación general para los negociadores de convenios, recogiendo una subida salarial del 4% este año y del 3% en 2024 y 2025. Ahora, los representantes de los trabajadores tienen esa herramienta en sus manos para tratar de amortiguar el golpe que los precios provocaron en sus bolsillos el año pasado.