Bajo el amparo de García-Carrión, Don Simón nació en la década de los 80 con lo que entonces fue una innovación en el sector del vino: venderlo envasado en un tetrabrik. “Este movimiento pionero nos permitió dar respuesta a toda la demanda nacional a través de un envase no retornable”, explican desde la compañía.

Por entonces, el vino se vendía en botellas de vidrio que se devolvían en los establecimientos, pero con la venta del vino en este nuevo envase, los consumidores ganaban en comodidad.

"El consumidor valoró las ventajas de ese envase, al que no estaba acostumbrado, sobre todo su precio más competitivo, su menor peso con respecto a la botella tradicional de vidrio... Si encima el producto que encontraba dentro era de una calidad superior a la media, el éxito estaba asegurado", describió el responsable de Calidad e I+D, Juan Guardiola, en el 40 aniversario de la marca, en 2021.

Después llegarían la sangría y su pegadizo anuncio en televisión, los zumos y el gazpacho, pero la primera vez que los españoles leyeron Don Simón fue en un cartón de vino. La marca, con varias décadas a sus espaldas, es otra de las que se vinculan al verano y a las sobremesas sin prisas.

En 1986, Don Simón comenzó su diversificación, algo que consideran que se ha convertido en “uno de los pilares en los que se ha basado el crecimiento” de la empresa. “Don Simón era una marca muy ligada al vino, pero decidimos apostar por ella como una marca paraguas para acoger diversos productos, amparados por nuestro sello de calidad. En 1987, además de zumos, también lanzamos néctares, mosto y sangría”, apuntan.

Por entonces, la compañía ya vendía más de 70 millones de litro de vino y había logrado convertirse en una empresa reconocida en todo el panorama nacional. 

Desde la marca mencionan la palabra “calidad” una y otra vez. Por ello, no tuvieron miedo a compararse con otras marcas en la década de los 90. “Nuestra defensa siempre ha sido la fe que tenemos en la calidad de nuestros productos”, defienden. 

Los anuncios de Don Simón son parte de la nostalgia que produce esta marca que sigue viva e innovando. Durante los 90, eslóganes como “a comer con Don Simón” o “hay sangría, sangría Don Simón”, se hicieron virales antes de que ese concepto existiera.

En la actualidad, Don Simón no solo está en las mesas de los españoles, sino que sus productos se venden en más de 150 países. Tampoco su catálogo se ha mantenido intacto, la mayoría productos que comercializa a día de hoy no existían hace veinte años, como los smoothies, las bebidas vegetales o las cremas de verduras.