La pandemia demostró que el peso del turismo en España era fundamental para su economía. El sector se ha recuperado desde la crisis sanitaria, aunque ha sufrido algunos cambios. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de establecimientos hoteleros abiertos en el mes de junio ascendía a 16.193, ligeramente superior a la cifra del mismo mes en 2019, cuando era de 16.663. Apenas hay 470 hoteles menos y sin embargo, emplean a más personal.

En concreto, y según el INE, los establecimientos hoteleros empleaban en junio a 281.190 profesionales, 13.185 más que en 2019. Así, aunque el número de hoteles ha descendido ligeramente, no lo ha hecho el empleo en los mismos, que ha crecido con fuerza en los últimos años.

Por provincias, donde más se ha incrementado el número de trabajadores hoteleros es en Ceuta (+41,4%) y en Cuenca (23,77%). Cabe señalar que la provincia manchega es durante este año la Capital Española de la Gastronomía, lo que ha impulsado el número de visitantes y de la demanda de alojamientos.

Por tasas de crecimiento, los establecimientos de Cantabria, Valencia, Cádiz, Las Palmas, Toledo, Teruel, Tarragona, Hueva y Lugo han aumentado más de un 10% la cifra de empleados. En menor medida lo han hecho las islas, Girona, Jaén, Almería, Málaga, Zaragoza, Alicante, Murcia, León, Sevilla, Alicante, Coruña y Segovia. 

Pero la situación varía por territorios y en provincias como Zamora o Albacete, el empleo turístico ronda una caída del 20%, con respecto a junio de 2019. Las caídas superan el 10% en Melilla, Castellón, Ciudad Real, Palencia, Badajoz y Valladolid. Cerca de la mitad de las provincias españolas tiene ahora menos empleados hoteleros de los que tenía antes de la pandemia.

Más pernoctaciones, más facturación

Esta evolución del empleo se ha dado en un momento en el que las pernoctaciones crecen un 3,3% con respecto al año anterior, según los datos de la Coyuntura Hotelera del mes de junio, pero continúan ligeramente por debajo de las cifras registradas en 2019. No obstante, las expectativas del sector son optimistas. Las previsiones de los hoteleros pasan por una ocupación superior al 80% del año pasado y unos ingresos un 26% superiores a 2019.

Las subidas de precios han provocado que la facturación de los hoteles también crezca. La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada fue en junio de 112,5 euros, lo que supone un aumento del 6,7% respecto al mismo mes de 2022. El encarecimiento se aprecia en todas las categorías de hoteles.

Por categorías, la facturación media es de 257,1 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 118,9 euros para los de cuatro y de 90,5 euros para los de tres estrellas. Los ingresos por habitación disponible para estas mismas categorías son de 178,1, 93,0 y 67,9 euros, respectivamente.