Hoy día, cada vez predomina más formas alternativas de pago: Bizum, Paypal o dispositivos contactless. De hecho, ni siquiera hace falta llevar la tarjeta en físico para poder pagar. Por lo que las bolsas llenas de dinero en efectivo parece ya una cosa más de películas. Más que nada, porque su movimiento está cada vez más limitado cuando hablamos de grandes cantidades. 

Sin embargo, hay una parte significativa de la población que aún prefiere usar el dinero en metálico porque lo considera más seguro. Además, a los ciudadanos menos avanzados con la tecnología les parece la opción más fácil. Por este motivo, muchos de ellos se preguntarán: ¿cuál es el límite máximo para pagos en efectivo? 

No es ninguna sorpresa que las transacciones en metálico sean difíciles de controlar ya que en ocasiones no dejan ningún rastro. Como consecuencia, pueden derivar en actividades ilegales como el blanqueo de capitales o las estafas. Por este motivo, la Agencia Tributaria aprobó una normativa fiscal que limita los pagos en efectivo

¿Cuánto se puede pagar en efectivo? 

Según la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, la cantidad máxima que se puede pagar en efectivo es 1.000 euros. Se trata de una reducción considerable respecto al anterior tope de 2.500 euros, que estaba vigente en nuestro país desde el año 2012. 

Por lo que todos los importes superiores a esta cantidad, se deberán abonar mediante una transferencia. Cabe destacar que esta limitación también se aplica en territorio español al pago del equivalente a dicha cantidad en cualquier otra moneda extranjera. Sin embargo, existe una serie de excepciones. 

En primer lugar, si el pagador tiene su domicilio fiscal fuera de España, el máximo para el pago en efectivo será de 10.000 euros, siempre y cuando no actúe en calidad de empresario o profesional independiente. La misma regla se aplica para el caso de los particulares.

Sanciones del 25% de lo pagado en metálico

En caso de incumplir esta normativa, los infractores pueden enfrentarse a una sanción por parte de Hacienda. De esta manera, en caso de pasarse del límite establecido, cada una de las partes tendrá que enfrentarse a una multa del 25% de lo pagado en metálico.

El mismo castigo se extiende a los particulares que se excedan de los 10.000 euros determinados por el organismo público. Una medida con la que la agencia pretende combatir todas las actividades relacionadas con la economía sumergida. 

Por último, el organismo público tampoco recomienda ingresar más de 3.000 euros en efectivo en una cuenta bancaria. Además, hay ciertos billetes que levantan las sospechas de Hacienda. Por este motivo, realizar pagos con billetes de 500 euros, aunque no sea ilegal, puede llevar a una investigación por parte de la agencia.

De esta manera, sabiendo cuánto se puede pagar en efectivo, los ciudadanos podrán organizar mejor sus compras. Mientras que siguen avanzando otras formas de pago, todos los comercios están obligados por ley a aceptar el dinero en metálico.