"El momento de la electrificación de Seat llegará y será diferente. Estamos desarrollando el futuro de Seat". El fabricante automovilístico del grupo Volkswagen asegura que la icónica marca española no desparecerá en el corto plazo, aunque su gran apuesta pasa por Cupra, la marca deportiva del grupo nacida en 2018. El consejero delegado de Volkswagen, Thomas Schäfer, aseguró este lunes en el Salón del Automóvil de Múnich que "el horizonte de Seat se dibuja con el nombre de Cupra".

¿Y qué pasará con Seat? La voluntad de la empresa es que siga siendo la vía para mantener el negocio abierto en los modelos de combustión y podría reenfocarla hacia otras formas de movilidad como, por ejemplo, las motos eléctricas. A pesar de que es la única marca del grupo que no cuenta con nuevos modelos programados, "tenemos la intención de actualizar el Seat Ibiza, Arona y León para seguir ofreciendo coches híbridos enchufables y de bajo consumo hasta el final de la era de la combustión", abundan fuentes de la firma con sede en Martorell.

Asimismo, recalcan que "la marca Seat es más fuerte que nunca" y añaden que "tiene una cartera de pedidos muy elevada y cuenta actualmente con la mejor gama de producto de su historia". Asimismo, desde la firma indican que ahora que la situación de los semiconductores ha empezado a normalizarse, sus ventas en lo que va de año han crecido un 18%, alcanzando los 199.000 coches. 

Sin embargo, la pujanza de Cupra queda patente y ha acelerado los planes de transformación de la empresa. La marca implantada inicialmente como una gama deportiva ha registrado el mejor primer semestre de su historia con 107.300 coches entregados hasta junio. Se trata del 41% del total de coches vendidos por el grupo (261.400).

La marca Seat comercializó 154.200 coches en los primeros seis meses. Pero mientras las entregas de Cupra crecen un 56,9% frente al año anterior, las de Seat solo se elevaron un 13,6%. No en vano, la ambición "a medio plazo" expresada por la compañía es que Cupra venda 500.000 coches al año.

A nivel de matriculaciones en España también se nota un desempeño muy diferente en términos porcentuales. Cupra lleva 14.241 coches matriculados en los primeros seis meses del año, lo que representa un 54,3% respecto al año anterior. Por su parte, Seat acumula 42.856 coches vendidos, un 18% más que en el primer semestre de 2022, según datos de la patronal de fabricantes Anfac.

Por tanto, las cifras de crecimiento ponen de manifiesto el éxito de la apuesta del grupo por la nueva marca, cuyos coches tienen además un precio medio más elevado, lo que permite mejorar la rentabilidad de la producción. Los resultados del primer semestre fueron de récord, con un beneficio operativo de 371 millones de euros frente a las pérdidas de 97 millones de 2022. Las ventas totales representaron 7.411 millones de euros, un 37,8% más que en el mismo período del año anterior. Y la previsión de la empresa es que este mismo año, el grupo facture ya más por Cupra que por la veterana enseña española.

Con estos números, el futuro que dibujan para la marca Seat no sólo está la producción de los modelos actuales de combustión, que dependerán también en buena medida de la nueva normativa comunitaria Euro 7. Esta última obliga a los productores a hacer inversiones para adaptar sus motores a un nivel más exigentes sobre emisiones contaminantes, cuando en teoría no van a poder vender coches de este tipo en 2035.

Desde la compañía aseguran que "hay una oportunidad para SEAT de ofrecer nuevas formas de movilidad que los jóvenes necesitan, como el sharing, las suscripciones y la micromovilidad, donde ya tenemos mucha experiencia con Seat MÓ", indican desde la compañía que nació hace casi 75 como Sociedad Española de Automóviles de Turismo, impulsada por el Instituto Nacional de Industria (INI) del régimen franquista y adquirida por Volkswagen en los noventa.

"Sé lo que significa Seat para España, soy muy consciente, pero mi reto es transformar esta empresa y dar un mejor futuro. Habrá novedades sobre todo en movilidad. No tiene sentido que Seat haga lo mismo que Cupra, porque son dos marcas diferentes, que son además complementarias", justificó hace unos meses el CEO de ambas marcas Wayne Griffiths en una entrevista con El Español.

En el cónclave de Múnich, el propio Griffiths ha dicho que en la empresa "estamos bien preparados por si los eléctricos no arrancan tanto y podemos llenar la fábrica". Además, ha desvelado que este año decidirán si la marca Cupra entra a competir en el mercado de Estados Unidos. En caso afirmativo, se haría a partir de 2025 y sólo con coches eléctricos. Por el momento, se están "evaluando opciones de producción" dentro de las tres plantas que el Grupo Volskwagen tiene en EEUU y México.

De momento, el Cupra Formentor acumula en el primer semestre 60.900 unidades entregadas, un 21,1% más que en 2022. El Cupra Born cerró los primeros seis meses con 18.900 unidades entregadas un 129,4%. Los tres principales mercados de la marca en la primera mitad del año han sido Alemania (32.400; un 30,8% más que en 2022), el Reino Unido (11.400; +125,4%) y España (11.300; +47,2%). Inició su expansión a Australia en 2022 y en la primera mitad del año ha iniciado las operaciones en países como Marruecos y Egipto.

Por su parte, el Seat Arona ha sido el modelo más vendido de la marca en el primer semestre de 2023 (53.600 unidades; +23,0%), seguido del Ibiza (43.800; +35,3%). Los principales mercados de la icónica marca en los primeros seis meses del año han sido España (35.600; +15,5%), Alemania (27.900; +0,4%) y el Reino Unido (15.900; +24,7%).