"La concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real para el ganado y potencialmente también para los humanos. Insto a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas cuando sea necesario. De hecho, la legislación actual de la UE ya les permite hacerlo". Estas palabras pronunciadas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han abierto una nueva fase en la histórica guerra por el lobo en el campo y en la política.

El pronunciamiento de Von der Leyen, que ha sido calificado a este diario como "esperanzador" desde la oficina de ASAJA en Bruselas, llegó acompañado de un comunicado en el que la Comisión Europea destaca que el lobo "está generando cada vez más conflictos con las comunidades agrícolas y cazadoras locales, especialmente donde las medidas para prevenir ataques al ganado no se implementan ampliamente".

Según apuntan desde diferentes organizaciones profesionales agrarias a El Independiente, "los discursos están bien, aunque lo más positivo de todo es la propuesta de consulta para revisar la normativa". Las mismas fuentes trasladan que el ataque de un lobo al poni de Von der Leyen "puede que la hiciera abrir los ojos". José María Castilla Baró, director de la Oficina de ASAJA en Bruselas, señala que "la consulta no significa que vaya a cambiar de la noche a la mañana el tipo de protección que tiene el lobo, pero sí es una base que quieren tener en la Comisión para presentar una propuesta del cambio del estatuto del lobo".

Desde el pasado 4 de septiembre, la Comisión Europea se adentra en "una nueva fase en su trabajo para abordar los desafíos relacionados con el regreso de los lobos". La Comisión invita a las comunidades locales, los científicos y todas las partes interesadas a presentar datos actualizados antes del 22 de septiembre de 2023 sobre la población de lobos y sus impactos.

Castilla argumenta que la revisión va a beneficiar al campo porque "los datos que hemos recolectado en COPA-COGECA nos respaldan. Lo celebramos como algo muy positivo. Se trata de una reivindicación de años y marca el inicio del cambio del estatus del lobo". El director de la Oficina de ASAJA en Bruselas resalta la importancia de que "las provincias afectadas manden toda la información útil lo antes posible" para ser utilizada por la organización antes del plazo marcado por la Comisión Europea.

Gaspar Anabitarte, secretario general de UGAM-COAG, valora positivamente la actuación de la Comisión y la califica de razonable, ya que "es evidente que con la cantidad de lobos que hay no necesitan especial protección. Es de sentido común". Anabitarte se gratifica porque el nuevo escenario "invita a pensar que el ganadero tendrá algo a lo que agarrarse si sus animales se ven atacados".

El secretario general de UGAM-COAG advierte que, aunque el camino abierto por la Comisión Europea finalice en una rebaja del nivel de protección del lobo en los estados miembros, no implica que también se produzca en España. "La Unión Europea da una calificación sobre la situación de la especie y luego cada país puede ir más allá en las restricciones; sin embargo, si Europa disminuye la protección es difícil de defender políticamente porque no se puede recurrir al 'Es lo que aconseja Europa", asevera Anabitarte.

¿Nuevo capítulo en el estatus del lobo?

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos se ha congratulado ante la "toma de conciencia" del Ejecutivo europeo sobre el asunto del lobo. "Esta respuesta europea, aunque tarde, demuestra que la expansión de un gran carnívoro depredador, como es el lobo, genera problemas a la población rural que no deben ignorarse", ha señalado el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla.

Desde UPA esperan que esta acción europea haga tomar conciencia del problema al Gobierno español, cuya última decisión fue la protección total del lobo, ignorando las demandas de la comunidad ganadera.Los ganaderos siguen asegurando que, para exista convivencia entre ellos y el lobo debe existir un control poblacional, unas indemnizaciones justas e igualitarias y unas ayudas a la prevención de los ataques que, aunque previstas en los Presupuestos Generales del Estado, aún no están llegando a los ganaderos adecuadamente.

Frente al posicionamiento clásico de los ganaderos se encuentran asociaciones como ASCEL (Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo ibérico) y WWF. ASCEL y WWF, acérrimas defensoras de la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) y su prohibición como especie cinegética, han condenado el paso de la Comisión Europea.

"Informar que los lobos son 'potencialmente peligrosos para los humanos' es leer el cuento de 'Caperucita Roja'. Las políticas de conservación de la UE deben basarse en la ciencia y no en cuentos de hadas", ha criticado ASCEL. Juan Carlos del Olmo, secretario General de WWF España, ha rechazado "la declaración sin base científica de Von der Leyen" y ha concluído que "en este siglo no hay casos de humanos muertos relacionados con lobos en Europa" y que "es una temeridad afirmar lo contrario".