La ligera bajada del euríbor en el mes de agosto ya se ha olvidado. De hecho, se podría definir como un espejismo o incluso como unas vacaciones del índice. Este miércoles, el euríbor tocó en su tasa diaria el 4,216%, es decir, sobrepasó el nivel del 4,2% por primera vez desde 2008. Esta subida ha hecho que la tasa mensual se sitúe en el 4,109%, tres décimas por encima del cierre de agosto, pero aún ligeramente por debajo de julio (4,149%). En este año, las subidas están siendo más ligeras, pero todavía las hay. Esto se traduce en que el precio de la hipoteca aumenta 1.000 euros más al año.

Las hipotecas a tipo variable tienen revisión cada 6 o 12 meses. Si el hipotecado la tiene cada 12 meses y le toca revisar su préstamo en septiembre lo hará con un euríbor al 4,109%. Es decir, si contrató una hipoteca variable en 2008 con euríbor +0,99% por valor de 150.000 euros, la cuota hipotecaria le habrá subido 80 euros mensuales, hasta los 673,41 euros, lo que en el conjunto anual ascendería a 960,19 euros al año. 

No obstante, los hipotecados que tengan revisión este mes de septiembre será la segunda ronda, por lo que el dinero que les ha subido en esta ocasión hay que sumarles la cantidad del año anterior. De esta manera, si se toma de referencia la cuota que pagaba en septiembre de 2021, cuando el euríbor aún estaba en negativo (-0,49%), los hipotecados pagan 191,44 euros al mes más que hace dos años, es decir, casi 2.300 euros más al año que en 2021.

La variación de la cuota hipotecaria depende del momento en el que toque revisar el préstamo y de cuántos años tenga. En esta parte hay que hacer hincapié, ya que la forma de amortizar la hipoteca en España es a través del método francés, con el que se pagan más parte de impuestos a principio de la vida de la hipoteca y más capital en los últimos años. Es decir, la subida del euríbor afectará más a las hipotecas variables recientes que a las antiguas que tengan menos importe que amortizar.

El euríbor llevaba 20 meses de subidas consecutivas hasta que llegó el mes de agosto, un mes tradicionalmente de vacaciones, y cerró con una ligera caída, pero que este mes de septiembre ya ha olvidado. Estos avances han repercutido en los hipotecados variables, que han visto cómo sus cuotas han aumentado significativamente. Muchos de estos afectados han renegociado con sus bancos sus préstamos, ya que como dicen los directivos de las entidades: “Nosotros no estamos interesados en quedarnos con los pisos, por eso queremos solucionar los problemas con las hipotecas”. 

Sin embargo, en los últimos meses, muchos de los que quieren renegociar las hipotecas se mantienen en su préstamo variable con la perspectiva de que el euríbor vuelva a bajar, ya que el cambio a una fija sale peor, debido a que los intereses de este producto también han subido con fuerza. 

En CaixaBank han realizado 3.500 novaciones a hipotecas fijas en el primer semestre del año. Desde la entidad apuntan a que no es una cifra muy elevada por la cuota de mercado hipotecario que tienen y porque en el mismo periodo se firmaron 40.000 hipotecas nuevas. 

En el mismo periodo, acordó 2.000 refinanciaciones y otros acuerdos de pago de préstamos hipotecarios para aliviar la carga hipotecaria de los clientes. Estas 2.000 refinanciaciones aumentan a un total de 10.000 si se toman los datos desde que empezó la senda de subida de tipos acometida por el Banco Central Europeo (BCE) para atajar la inflación.

En el caso de Bankinter aseguraron en la presentación de resultados que no se está registrando una actividad “relevante” en renegociaciones de préstamos o incluso en hipotecas que llegan de otras entidades. No obstante, Héctor Grisi, consejero delegado de Banco Santander, sí que aseguró que están realizando bastantes refinanciamientos uno a uno, es decir, de manera personalizada. Pero matizó que el comportamiento de la cartera está siendo bueno y que el coste de riesgo no ha subido, ya que muchos están aprovechando parte de sus ahorros para amortizar la hipoteca. En el primer semestre, las amortizaciones de clientes de Banco Santander ascendieron hasta el rango de 250-300 millones de euros al año, cinco veces más de lo normal. 

Estas renegociaciones se están produciendo al margen del Código de Buenas Prácticas que se aprobó en noviembre de 2022 con motivo de la subida vertiginosa del euríbor y debido a que muchas familias se podían encontrar en una situación complicada. Según los últimos datos del Ministerio de Asuntos Económicos, el código ha recibido 33.000 solicitudes hasta junio, de las cuales el 40% está en tramitación. Además, hay unas 29.000 renegociaciones de préstamos hipotecarios. A este código, todavía vigente, se pueden adherir las unidades familiares con rentas inferiores a 29.400 euros anuales y que la cuota hipotecaria sea superior al 30% de los ingresos netos.