La negociación de los presupuestos generales del Estado (PGE) se ha paralizado en los últimos días, tras la investidura fallida del candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Según fuentes consultadas por este periódico, las conversaciones entre los grupos parlamentarios y lideradas por el partido socialista obrero español (PSOE) se centran ahora en lograr los apoyos para la investidura de Pedro Sánchez y en cerrar un acuerdo de Gobierno con Sumar.

En declaraciones a los medios tras la reunión de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, trasladó que su formación está “muy lejos” de un acuerdo con el PSOE para reeditar el Gobierno de coalición. Fuentes de su entorno trasladan que las conversaciones con los socialistas están centradas en lograr ese acuerdo y no en cerrar partidas presupuestarias.

Voces cercanas al Ministerio de Hacienda trasladan que en esas conversaciones se podrían estar negociando el apoyo a unas u otras leyes, así como a nombres de un hipotético gobierno -según otras fuentes-, pero no se están tratando cifras económicas. "Vamos a trabajar para cumplir con el mandato ciudadano pero a día de hoy no hay acuerdo. Estamos lejos del Gobierno progresista", insistió Díaz este lunes.

Tras la segunda ronda de consultas, tras la celebración de las elecciones generales el pasado 23 de julio, el Rey designará a Pedro Sánchez como candidato a la investidura. Después, el candidato socialista tendrá que lograr los apoyos antes del 27 de noviembre. De lo contrario, se repetirían las elecciones.

Tal como reza la Constitución, "si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso”.

Pese a que los socialistas no querían agotar el plazo y apostaban inicialmente por una investidura rápida, parece descartado que esa sesión de investidura se celebre durante el mes de octubre. A partir de este martes, Sánchez tiene 55 días para obtener el apoyo del Congreso de los Diputados.

Prórroga de los presupuestos

El Gobierno debería haber presentado ya los presupuestos, porque así lo recoge la Constitución. Estos deberían haberse llevado a las Cortes al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior, es decir, antes de final de año. Sin embargo, no es extraordinario que los PGE se presenten más allá de septiembre.

Las negociaciones para las cuentas nacionales suelen empezar en verano, pero el periodo electoral de este 2023 ha trastocado todo el calendario político. Si hace unas semanas se planteaba una aprobación conjunta de los PGE y de la presidencia de Pedro Sánchez, ahora cobra fuerza la idea de retrasar ambos hechos.

Aunque fuentes del Ejecutivo mantienen su intención de aprobar unos nuevos presupuestos para 2024, la negociación de los mismos se ha paralizado y el calendario aprieta. Por ello, no sería de extrañar que se prorroguen las cuentas del gobierno de coalición.