La apuesta de Movistar por la emisión de LaLiga es deficitaria. El gigante de las telecomunicaciones ha visto como uno de sus productos estrella, el que le ha puesto en valor frente a sus competidores y le ha servido como gran reclamo para captar cuota de mercado, ha generado un importante agujero en sus arcas.

La subasta que adjudicó en junio de 2018 a Movistar como propietario de los derechos de televisión de La Liga para el trienio 2019-2022 por un total 2.940 millones de euros, provocó unas pérdidas de 234 millones de euros solo en la temporada 2021/2022 en la compañía que dirige José María Álvarez-Pallete.

El 'Informe de Impacto Socio-Económico del Fútbol Profesional en España' elaborado por KPMG sobre la temporada 2021/2022 para LaLiga muestra el gasto de los aficionados en televisión de pago directamente relacionado con la visualización de contenidos de fútbol profesional fue de 827 millones  de euros; 746 millones de euros para Movistar y 80 millones de euros para Orange.

El coste por cada uno de los años en los que Movistar gozó de los derechos televisivos de LaLiga fue de 980 millones de euros, mientras que en la temporada 2021/2022 ingresó 746 millones de euros, de ahí el lastre de 234 millones de euros.

No obstante, Movistar pudo recuperar parte de esos números rojos. O en su totalidad. Todo se debe a que Orange viene recomprando los derechos televisivos del fútbol en España. La operadora francesa dijo por aquellos entonces que pagó unos 300 millones de euros por lo que Telefónica salvó los muebles y ganó unos 70 millones de euros durante aquella temporada.

Los ingresos percibidos se deben en su totalidad al cobro de cuotas y suscripciones a los paquetes ofertados, dada la desaparición que ha sufrido la modalidad de pago por visión PPV (aunque se valora recuperar esta modalidad en las siguientes temporadas).

“En base a las últimas estadísticas, España contó en 2022 con 9,1 millones de abonados a las distintas plataformas de pago de televisión en nuestro país, con una oferta futbolística muy completa, siendo Movistar TV y Orange las principales”, apunta el análisis de la Big Four.

En su momento, y tal y como informó El Independiente, la subasta de 2018 se cerró a un precio por debajo de lo esperado -hasta un 15% por debajo de las estimaciones de los analistas de Alantra-; sin embargo, la recompensa obtenida directamente no logró recuperar lo invertido. Durante el trienio, Movistar emitió los partidos para los clientes residenciales, los lotes del concurso más cotizados, y Mediapro se quedó con la emisión en bares y los resúmenes en abierto.