En una sala diáfana con marcas geométricas en azul, blanco y negro tres personas van a ponerse unas gafas de realidad virtual, van a colgarse un arma de plástico y van a matar zombies. Hoy es solo un juego, una experiencia de ocio con amigos, pero la próxima vez podría ser una entrevista de trabajo. Utilizar esta tecnología ha dejado de ser algo extraño para compañías del Ibex 35 que optan por conocer de otra forma a los perfiles que esperan contratar.

Por Zero Latency, una compañía especializada en este tipo de experiencias inmersivas, han pasado empresas como Telefónica, Zara o BBVA. Por las mañanas, su centro se cierra para que equipos de recursos humanos evalúen a perfiles profesionales o para que directivos de las empresas mencionadas pasen un rato inmersos en escenarios que les obligan a trabajar en equipo y a resolver retos de forma conjunta.

“La colaboración con las empresas ha surgido de forma natural”, explica Alberto Marcos, responsable de desarrollo de negocio en Europa de Zero Latency. “En Madrid, además de la sala para la experiencia les ofrecemos un espacio para celebrar reuniones y que puedan trabajar, que establezcan un vínculo entre el entorno virtual y la realidad”, señala.

Zero Latency es una compañía australiana que lleva en España en 2017 y, según Marcos, “estamos en crecimiento, ahora, la realidad virtual está de moda”. “Lo utilizan empresas de todos los sectores”, reconoce Sara Álvarez, directora de atracción del talento del Grupo Adecco. “No es solo el sector tecnológico, también se utiliza en el sector farmacéutico, en el financiero, también las big four o los seguros”, cita como ejemplos.

Al llegar al centro que la compañía tiene en el barrio de La Guindalera en Madrid, se ofrece un briefing a los participantes en el que se explica en qué va a consistir la experiencia, cómo deben moverse o cómo usar el arma. Después de colocarse el equipo -gafas y arma-, los jugadores se distribuyen por la sala y empieza la experiencia.

Promoción interna o procesos masivos

Álvarez explica que este tipo de experiencias se utiliza sobre todo en procesos de promoción interna o cuando una compañía necesita incorporar a muchos profesionales con perfiles distintos. “Son procesos en los que las empresas ponen en valor la evaluación de cada candidato, el informe que se puede realizar es más completo y más objetivo”, señala la responsable de atracción de talento.

La consultora KPMG es una de las compañías que utiliza la realidad virtual en los procesos de selección masivos, es decir, cuando tiene que incorporar a decenas de candidatos en diferentes disciplinas. En concreto, para fichar a recién graduados en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, por sus siglas en inglés).

Normalmente son grandes empresas quienes optan por la realidad virtual para hacer su próximo fichaje. Álvarez cree que el motivo es que “cuentan con mayor presupuesto”. Sin embargo, el portavoz de Zero Latency cifra en unos 1.000 euros el coste de una experiencia para veinte personas.

Habilidades y ventajas

Desde Adecco, concluyen que “gamificar la entrevista de trabajo permite conocer al candidato sin nervios”. De esta forma, se evitan las entrevistas que pueden suponer una situación de estrés para la persona que está buscando su próximo empleo. “Se elimina el estrés y se muestran 100% tal como son”, subraya Álvarez.

“Gamificar la entrevista de trabajo permite conocer al candidato sin nervios”

sara álvarez, responsable de talento del grupo adecco

Los jugadores consultados por este periódico afirmaron que les parecía una buena opción para enfrentarse a una entrevista de trabajo de forma “más amable y divertida”. “Hemos trabajado en grupo y se demuestra quién toma antes la iniciativa o quién prefiere esperar al grupo”, añadieron.

Durante la experiencia en Zero Latency, los equipos de recursos humanos que asisten al centro donde se realiza la actividad pueden trazar los perfiles de cada candidato. Además, el software que utiliza la compañía permite conocer quién ha avanzado más metros, quién ha asumido más riesgo durante el juego, algo que permite conocer más a los jugadores y futuros empleados. “No es solo un juego, obliga a mantener el cerebro activo”, apunta Marcos.

Álvarez añade que estas experiencias permiten ver cómo se comportan las personas a las que están evaluando y ver cómo actúan ante responsabilidades, cómo se comunican o cuál es su nivel de compromiso o de estrés ante determinadas situaciones.

Prueba piloto en Andalucía

Precisamente para entrenar las capacidades mencionadas, el servicio andaluz de empleo (SAE) puso en marcha un proyecto piloto el pasado mes de septiembre en el que eran los candidatos los que se animaban a probar la realidad virtual para entrenar habilidades como la comunicación o el trabajo en equipo.

Durante la prueba, los candidatos se enfrentaban a cinco pruebas. La primera dinámica era una autoevaluación de competencias transversales a través de un test; la segunda consistía en la exposición de un discurso con los puntos fuertes y una propuesta de valor que refuercen una contratación laboral; la tercera trataba de usar la oratoria para realizar una presentación frente a un auditorio; la cuarta fue una toma de decisiones mediante la simulación de un caso real, y la quinta dinámica consistía en mejorar el trabajo en equipo.

“La idea principal es que esta experiencia esté orientada a mejorar las competencias genéricas de la población a través de la aplicación de nuevas tecnologías”, comentan desde la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía.