La morosidad está empezando a hacer acto de presencia en la banca. Por lo menos entre los créditos al consumo. Según los datos del Bancos de España, los créditos dudosos de los establecimientos financieros de crédito (EFC) aumentó en noviembre hasta el 6,97%. Los impagos en el crédito al consumo han aumentado durante tres meses consecutivos, lo que vuelve a encender las alarmas. Además, hay que destacar que desde marzo de 2022 no se llegaba a ese nivel cuando estuvo por encima del 7% tres meses consecutivos, aunque en junio bajó hasta el 6,22%.  Los dudosos se incrementaron hasta los 3.013 millones, lo que supone un incremento de algo más de 200 millones en tres meses.

Los EFC acaparan el grueso del crédito al consumo, pero hay que matizar que no todos los préstamos están en estas entidades y hay algunos que no son de consumo, es la mejor aproximación para evaluar la tendencia.

En términos generales, la morosidad de la banca española volvió a bajar en noviembre al 3,57 %, tras el ligero repunte de octubre, gracias a que el saldo total de créditos creció y el avance de los préstamos impagados fue mínimo, según los datos publicados este lunes por el Banco de España.

Los préstamos morosos aumentaron en 17 millones en noviembre, hasta los 42.396 millones, y la cartera crediticia creció hasta 1,186 billones de euros, por encima de los 1,176 billones de octubre, lo que ayudó a reducir la morosidad.

En comparación con noviembre de 2022, la morosidad del crédito pasó del 3,68 % de entonces al 3,57 % del mismo mes de 2023 y el saldo de dudosos mermó en casi 3.000 millones.

Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de las financieras de consumo.

La morosidad de bancos, cajas y cooperativas pasó del 3,48% de octubre al 3,45% de noviembre, después de que el saldo de impagados se redujera en 31 millones, hasta los 39.207 millones.