Cada vez hay menos viviendas disponibles para alquilar y cada vez son más caras. No es otra cosa que la ley de la oferta y la demanda en un mercado que supone un bien de primera necesidad y la única opción habitacional para muchos españoles. La oferta de pisos en alquiler se ha ido reduciendo en los últimos años y la demanda no ha cesado, al menos no lo ha hecho en las grandes ciudades, donde el mercado está más tensionado. ¿A dónde han ido esas viviendas? El 21,11% de las que se venden estaban antes en el mercado del alquiler. Esta es una de las conclusiones del XXXVII Informe sobre el mercado de la vivienda de la cátedra del grupo Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra

El mismo informe muestra que “la tensión de la demanda hacia el alquiler coincide con la proporción de oferta de alquiler más baja de los últimos años”. Tecnocasa cifra en un 7,6% el porcentaje de viviendas en alquiler, frente al 92,4% que está en venta. La proporción se ha ido reduciendo, en 2021 el alquiler representaba el 12% y en 2015, era el 14%. Con estas cifras, no es de extrañar que mientras que el precio de la vivienda en venta se estabiliza, los precios del alquiler siguen subiendo. Idealista cifra en un 10,8% el incremento del precio medio del alquiler entre enero 2023 y enero de este año.

El encarecimiento no han ido a la par de las reducciones en el número de pisos disponibles, pero sí muestra una tendencia de una oferta cada vez más reducida y unos precios cada vez más desorbitados. Los datos de Idealista muestran una reducción de la oferta de inmuebles en alquiler desde el tercer trimestre de 2021. La subida de precios del mismo portal inmobiliario empezó a registrarse en el segundo trimestre de 2022.

En Tecnocasa, con datos desde 2021, también se muestra esta reducción de la oferta. Entre el cuarto trimestre de 2023 y el cuarto trimestre de 2022, la disponibilidad de inmuebles en alquiler se ha reducido alrededor de un 23%, tomando la media de la oferta mes a mes. La situación es distinta pero la media nacional muestra un descenso del 57% en los últimos tres años. En Barcelona y Madrid, las cifras son todavía más dramáticas: un 70% menos en Madrid, un 67,4% menos en la capital catalana.

“Llevamos 50 años cargándonos el mercado del alquiler a base de las desgravaciones a las compras. Ahora, nos hemos dado cuenta que mucha gente quiere o no puede vivir de otra forma que no sea de alquiler, pero no hay pisos. En dos días no lo vamos a resolver, en el sector inmobiliario hay unos plazos. Cualquier solución pasa por mantener una política coherente en el tiempo para que puedas ver los resultados”, explicaba el economista y director del estudio de Tecnocasa Jose García-Montalvo.

Cualquier solución pasa por mantener una política coherente en el tiempo"

josé garcia-montalvo, economista y director del estudio de tecnocasa

Más hogares que viviendas terminadas

Los propietarios de viviendas que deciden abandonar el mercado del alquiler para vender sus inmuebles no son la única vía por la que se ha reducido la oferta. Cabe señalar, como publicó El Confidencial, que la creación de hogares en España va a mayor velocidad de lo que se terminan las viviendas, por lo que el parque disponible es insuficiente para la cantidad de personas que buscan un techo.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), entre el último trimestre de 2022 y el de 2023, la cifra de hogares creció en 287.000. Mientras que la cifra de viviendas libres terminadas, según las cifras del Ministerio de Vivienda, en 2022 ascendían a 79.935, lo que supone que incluso fueran menos que en 2021, cuando se terminaron 84.091.

Las cifras se han ido reduciendo desde la burbuja inmobiliaria. Entre 2004 y 2008 se terminaban cada año más de 500.000 viviendas. En los años posteriores a la crisis financiera, la cifra cayó hasta una media de 40.000 inmuebles anuales. Desde 2019, se han ido recuperando las cifras, pero todavía por debajo de los 100.000 inmuebles terminados cada año.

Las viviendas que el Gobierno, a través de la Sareb, ha puesto a disposición de los ayuntamientos, tampoco cubren por completo esta necesidad. En dos de las ciudades más tensionadas a nivel habitacional, como son Madrid y Barcelona, la Sareb dispone de 1.193 y 756 viviendas, respectivamente. 

De alquiler permanente a alquiler de temporada

Desde Tecnocasa descartan que los pisos turísticos influyan en la oferta de alquiler y ponen como ejemplo la ciudad de Barcelona, donde la oferta se ha ido reduciendo pese a haber limitado las nuevas licencias para estos pisos. En cambio, sí que ha habido movimientos hacia el alquiler de temporada, que tiene como base alquileres inferiores al año.

Según datos de Idealista, este tipo de alquileres llegó a representar el 11% del mercado a finales de 2023. Así, la oferta de alquiler de temporada se incrementó un 58% en tasa interanual, mientras que la de alquileres permanentes se redujo un 15%. Volviendo a la capital catalana, el 30% de los inmuebles en alquiler, se ofrecen en alquiler de temporada.

“Las medidas adoptadas en materia de alquiler han trasladado la oferta del alquiler permanente al alquiler de temporada, una formula perfectamente legal pero que viene a dificultar aún más el acceso a la vivienda de las personas y las familias más desfavorecidas”, comenta Franciso Iñareta, portavoz de Idealista.

Precisamente esta semana, el Consejo de Ministros aprobó una partida de 2.500 millones de euros para garantizar el aval de personas que no puedan acceder a la compra de una vivienda por falta de ahorros. Uno de los objetivos de esta medida, según explicó la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, es el de descongestionar el mercado del alquiler y mover hacia la compra a algunos españoles. “Todo lo que se haga va a ayudar, pero solucionarlo de hoy para mañana es imposible”, concluye García-Montalvo.