Las cifras detrás del ingreso mínimo vital (IMV) vienen causando controversia desde que la ayuda se lanzó, en junio de 2020.

La razón es que han pasado tres años y medio y en ese periodo Seguridad Social solo ha facilitado el total de personas y hogares que han recibido esta prestación en términos acumulados, esto es, desde el principio de su existencia.

La propia ministra del ramo, Elma Saiz, lo repetía así este lunes en un evento sobre el propio ingreso: "En estos casi cuatro años de vida de la prestación hemos llegado a 750.000 hogares con 2,2 millones de personas".

Esa forma de hacer públicos los datos, léase entre comillas, llegó a su fin este miércoles. Después de un sinfín de reclamaciones por parte de instituciones como la Autoridad Fiscal (AIReF), y también de un buen número de medios de comunicación como el portal especializado en transparencia Civio, Seguridad Social presentó un informe sobre la prestación -Análisis sobre la brecha de cobertura en la implantación del Ingreso Mínimo Vital, que no es público- y aportó el tan deseado dato: "El número de hogares que reciben el IMV en febrero es de 557.405, 122.368 más que hace un año, lo que supone un incremento del 28,13%".

Cuando lanzó el IMV, el Ministerio aseguró que las familias que podrían recibirlo eran 850.000. Ahora asegura que es "difícil" hacer una estimación

A esa cifra hay que hacerle, no obstante, un apunte: realmente, este mes de febrero son 376.073 las familias que reciben el IMV, aunque el Ministerio empuje a contabilizar también como perceptores del ingreso mínimo a las 181.332 familias que no perciben esta prestación, sino tan solo el Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI). Es cierto que esta más o menos se incluye dentro del mismo paraguas de protección, el matiz a tener en cuenta es la diferencia económica entre ambas.

El IMV es una prestación no contributiva que garantiza unos ingresos mínimos a quienes carecen de ellos, y que parte de los 500 euros al mes -si el hogar lo conforma solo un adulto- pero también puede alcanzar los 1.100 euros al mes -si lo conforman un adulto y cuatro menores, o dos adultos y tres menores, o tres adultos y dos menores-. Sin embargo, el CAPI, que entró en vigor en enero de 2022, es una ayuda que va desde los 57 a los 115 euros al mes dependiendo de la edad del menor, por lo que no parece que tenga demasiado sentido unir las cifras de dos prestaciones tan diferentes.

Seguridad Social ya no da el dato de posibles beneficiarios

Ahora bien, ¿qué tasa de eficacia tiene el IMV? Es la pregunta del millón, y la respuesta es que la guerra de cifras no ha terminado. Si bien cuando lanzó la prestación el Ministerio de Seguridad Social aseguró que los posibles beneficiarios eran 850.000 familias, tal y como sigue constando en las webs informativas sobre la ayuda, ahora dicho departamento esgrime que conocer ese dato es "difícil", puesto que realmente no se sabe si una familia puede recibirlo o no hasta que no presenta la solicitud. Sobre la cifra que aportaron hace tres años, señalan que el mercado de trabajo ha evolucionado mucho desde entonces, puesto que entonces había 18,5 millones de afiliados y ahora hay 20,6 millones, es decir, más de dos millones de personas "extra" trabajando, lo que en teoría debería reducir la cifra de posibles receptores.

Sin embargo, la Autoridad Fiscal, lejos de considerar la cifra inalcanzable, la publica cada año. Según datos proporcionados por la AIReF el pasado mes de junio, en su segunda opinión sobre el IMV, entonces eran 800.000 las familias que cumplían las condiciones para recibirlo. Esto es, dos años después del cálculo realizado por Seguridad Social que ahora el Ministerio considera obsoleto y complicado de actualizar. Al ser contactada al respecto por este medio asegura que este ejercicio volverá a dar el dato estimado.

Por tanto, si se toma como bueno el último dato disponible de posibles beneficiarios del IMV, el de la AIReF, se obtiene que la prestación a día de hoy llega al 47% de los que podrían recibirla, esto es, a una de cada dos familias que cumplen los requisitos para cobrarla. Hay que recordar que dentro de esas 800.000 familias la Autoridad solo hace referencia a las que pueden cobrar el IMV, y no a las que pueden recibir el CAPI, en cuyo caso la cifra asciende hasta las 1,5 millones de familias, de nuevo según cálculos del organismo independiente. También recoge que solo por el CAPI podrían beneficiarse 2,6 millones de menores de edad.

La cifra es clave para saber si la prestación está siendo eficaz o no. No es lo mismo que cada año más personas sean aptas para percibir el IMV, a que se hayan reducido con el paso del tiempo, como sugiere Seguridad Social con la citada mención a la evolución del mercado de trabajo. Es cierto que el mercado de trabajo ha experimentado un crecimiento significativo a lo largo de los últimos tres años, pero también lo es que los niveles de pobreza se han incrementado incluso por encima de los niveles prepandemia, como recoge la Encuesta de Condiciones de Vida que publicó este lunes el INE.

Según la ECV, el año pasado uno de cada cinco hogares no pudo mantener su vivienda a una temperatura adecuada, el peor dato de la serie histórica (21%). Es decir, que aunque la situación del mercado laboral haya mejorado, el golpe de la subida de los precios de 2022, el año con mayor inflación de la historia de España desde 1986, se ha notado en los bolsillos y lo ha hecho especialmente en los de los más vulnerables, especialmente si no perciben sueldos que hayan podido actualizarse.

Lo más llamativo respecto al hecho de que Seguridad Social asegure que no puede proporcionar una cifra de posibles beneficiarios, y por tanto una tasa de eficacia de la medida, es que en el ya citado informe el Ministerio sí incluye tasas de no utilización de prestaciones públicas (non take-up, en el documento) tanto por tipo de hogares, como por comunidades autónomas, y también datos regionales de cuántos de estos hogares que no acceden a prestaciones se han cubierto después con el IMV. Aun así, no proporciona una tasa media nacional, por las razones anteriormente descritas, en las que ahonda el documento.

Según los datos de Seguridad Social, quienes reciben alguna de estas ayudas son sobre todo mujeres (67%), de nacionalidad española (82%) y de 45 años de edad, siempre atendiendo a los datos del titular que solicita la prestación. Por todo ello, Seguridad Social ha lanzado un plan de accesibilidad al IMV con el que promete más transparencia, más cercanía y mejor acceso a la web y a los formularios de solicitud. De cara al verano pondrá también en marcha un número corto, el 020, para resolver dudas a los posibles beneficiarios.