Los bancos han registrado unos beneficios extraordinarios gracias a las subidas de tipos de interés impuestas por el Banco Central Europeo (BCE), pero también gracias a que no han remunerado los depósitos como sus homólogos europeos. Y por una razón más: gracias a que el sector público, a través del Banco de España, ha remunerado los depósitos de la banca al 4%. Para Sumar, estos motivos son más que suficientes para pedir nuevas medidas al sector, más allá del impuesto extraordinario a la banca, y también para exigir más claridad en sus cuentas al Banco de España, que "debe rendir cuentas claras".

Estas son algunas de las propuestas que la coalición de izquierdas Sumar, que lidera la vicepresidenta y ministra de Trabajo Yolanda Díaz, ha presentado este martes en el Congreso de los Diputados. Antes, se las expuso tanto al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, como a la secretaria general del Tesoro, Paula Conthe, y el paso siguiente es llevar la iniciativa a la Cámara Baja a través de una proposición no de ley (PNL).

"El 65% de los beneficios que obtienen los bancos en España procede de esa transferencia pública, que significa un recorte de los beneficios públicos", ha explicado el portavoz económico de Sumar, Carlos Martín Urriza, hasta hace unos meses jefe del Gabinete económico de CCOO, insistiendo en los citados tres factores: la subida de tipos, la baja remuneración de los depósitos, y la transferencia pública que procede del Banco de España por la rentabilidad de sus depósitos, ahora en el 4%, y que se estiman que asciende a 7.860 millones de euros. "Los bancos han registrado beneficios extraordinarios", ha recalcado, remarcando que fueron 39.000 millones de euros antes de impuestos entre los cinco grandes bancos, casi 22% más que el año anterior.

Sin embargo, el beneficio del Banco de España "ha sido cero, cuando lo normal es que registren 2.000 millones al año". "Por tanto se trata de un recorte que no ingresará el tesoro y que no servirá para las políticas públicas", ha incidido. En ese marco , haciendo referencia a los beneficios anuales del supervisor de este 2023. Sumar critica que en 2012 el Gobierno decidiera destinar gran parte de los beneficios del banco a una provisión por riesgo de crédito de la cartera de política monetaria que considera que no tiene sentido y que en total ha recortado en 28.000 millones los ingresos públicos, pese a que esos recursos "podrían haberse dirigido a impulsar el crecimiento económico".

Transparencia en las cuentas del Banco de España

"La claridad y transparencia en la información que suministran las Administraciones Públicas a los ciudadanos son claros signos de calidad democrática. En esta línea, no es comprensible que el Banco de España no proporcione información sobre la importante transferencia de recursos públicos que la remuneración de su facilidad de depósito está generando para los bancos privados y que se estiman 7.860 millones de euros", critica Sumar en su informe. Para la formación, estos datos debería facilitarse desagregados por entidades de crédito, "al igual que ocurre con las subvenciones públicas o como hace la EBA, que facilita información detallada para cada banco, incluso de los salarios que perciben sus altos ejecutivos".

No es comprensible que el BdE no proporcione información sobre la transferencia de recursos públicos a los bancos privados"

informe de sumar

"No hay que olvidar que se trata de entidades que operan gracias a la concesión pública de poder generar crédito de la nada. Esta importantísima concesión obliga al regulador a poner a disposición de los ciudadanos información clara, transparente e individual sobre cada una de las entidades que supervisa. Asimismo, el Banco de España y los responsables del Ministerio de Economía que aprobaron sus cuentas deberían explicar a los ciudadanos por qué dotaron una provisión que ha acumulado 28.000 millones de euros desde 2012, que podría haberse empleado para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo".

Incrementar el impuesto a la banca y limitar los dividendos

Por otro lado, Sumar ha insistido en convertir el impuesto a la banca en un gravamen permanente, y ha propuesto incluso incrementarlo en el futuro "y destinarse a solucionar los problemas de exclusión financiera", tanto para los territorios como para los colectivos más vulnerables. Asimismo, han pedido iniciar la bajada de tipos de interés, al situarse la inflación ya en el 2,8% en España y en el 2,6% en la zona euro; elevar la reserva obligatorio no remunerada, que ahora "sólo" supone un 1% de las reservas totales de las entidades; que se limite el pago de los dividendos de las entidades financieras como se hizo con la pandemia y que el Banco de España eleve los colchones de prudenciales de capital.

"Es otra manera de recuperar para la comunidad los beneficios extraordinarios de la banca con origen en el alza de tipos a hogares y empresas, y la importante transferencia pública que las entidades de crédito han recibido por sus depósitos en el Banco de España", asegura la formación, incidiendo en que se trata de una actuación que depende del Gobierno. Sobre el reparto de los dividendos, la agrupación cree que es esencial dirigir los beneficios extraordinarios a aumentar el capital, sobre todo para modernizar sus departamentos de riesgo, pero también para la transformación verde y digital. "Asimismo, evitar la recompra de acciones sirve para impedir la concentración del capital en cada vez menos manos, lo que podría conducir a una gestión menos transparente y apartada del buen gobierno", recomiendan.