Meter dinero en una hucha o guardar billetes debajo del colchón sigue siendo la fórmula elegida por muchos españoles para ahorrar. Según los datos de la Encuesta de Competencia Financieras (ECF) del Banco de España, el 40% de los ciudadanos utilizaba este método para sus ahorros, dos puntos más que en la anterior edición, cuando suponía la opción elegida por el 38%.

Los expertos recomiendan que los ahorros se destinen a productos financieros que pueden suponer una generación de riqueza en el medio y en el largo plazo. Invertir en renta fija o variable puede suponer generar un interés que evite una pérdida de poder adquisitivo como consecuencia de la inflación.

Según el Banco de España, son los jóvenes quienes más utilizan el efectivo para ahorrar, algo que puede vincularse a que son las generaciones de los Z y los milenial los que tienen menos renta. La misma encuesta muestra que “el conocimiento (de productos financieros) crece con la renta, el nivel educativo y con la edad”, añadían desde la institución.

El porcentaje de personas de entre 18 y 34 años que ahorra dinero en metálico asciende hasta el 60%, veinte puntos por encima de la media. En cambio, en el caso de los mayores de 55 años no llega ni al 30%, por lo que hay diferencias claras por tramos de edad.

Por renta, el 53% de quienes tienen hasta 15.000 euros ahorra dinero en metálico y solo un 3% cuenta con un plan de pensiones, por ejemplo. En cambio, solo el 27% de quienes tienen una renta superior a los 47.000 euros ahorra guardando dinero en efectivo, mientras que un 22% tiene un plan de pensiones.

Sin embargo, y pese a las diferencias que muestra el Banco de España, una encuesta de Capital Group concluye que también los grandes patrimonios tienen “demasiado” dinero en metálico. El estudio recopila opiniones de 450 inversores en todo el mundo con patrimonios personales de al menos 1 millón de dólares. Entre los inversores había españoles, italianos, franceses, alemanes, suizos pero también ciudadanos de Hong Kong o Estados Unidos. Según la misma, el 78% de los inversores mundiales con grandes patrimonios poseen una elevada posición de en efectivo, lo que significa que al menos el 10% de su cartera es dinero en efectivo.

"Es fácil estar refugiado en la liquidez, pero creemos que quizá el mayor error de mercado en la actualidad sea mantener un exceso de efectivo”, apuntaba Alexandra Haggard, responsable de servicios de clases de activos para Europa y Asia de Capital Group. No obstante, incluso siendo personas con un patrimonio alto, a quienes se les atribuyen mayores conocimientos financieros, la encuesta muestra que estos también tienen temores a la hora de invertir.

La mitad (48%) de estos inversores consideran que la renta fija es tan arriesgada como la renta variable.  Entre los motivos de preocupación que citan de cara a los próximos 12 meses figuran el temor a una mayor volatilidad (60%), una inflación más rápida (56%) y subidas de tipos (41%).  

A estos datos, Haggard responde que "la historia ha demostrado que la renta fija y la renta variable superaron al efectivo cuando la Reserva Federal terminó de subir los tipos. Desde una perspectiva a largo plazo, creemos que ahora es el momento de abandonar el efectivo".

Sube la tasa de ahorro

Según los últimos datos sobre la tasa de ahorro, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los españoles aumentaron en 4 puntos con respecto al año pasado su nivel de ahorro, hasta el 11,7%, sobre la renta disponible. La renta alcanzó en 2023 los 923.560 millones de euros, un 11% más que en 2022.

Así, pese a la inflación y las subidas de los tipos de interés, los españoles ahorraron 108.139 millones de euros, un 70,6% más que un año antes. Invirtieron 64.539 millones y destinaron a consumo 813.066 millones de euros.