El Grupo La Caixa ha dado un puñetazo en la mesa del consejo de administración de Telefónica. Lo hace, además, en el momento más crucial para la operadora de telecomunicaciones. Esta semana, los accionistas se reunirán en la sede de Las Tablas para sacar adelante una junta de accionistas sin parangón después de los movimientos que se han producido en el capital social de la empresa.

Criteria Caixa lanzó un mensaje claro al mercado con la compra de un nuevo paquete accionarial, que le aúpa a ser el máximo accionista de la operadora con la ayuda de CaixaBank. Además de la compra, el brazo inversor de La Caixa lanzó un comunicado que dejaba claras sus intenciones dentro de la operadora.

“Para CriteriaCaixa, primer hólding inversor en España, su participación en Telefónica tiene carácter estratégico y de largo plazo. En este sentido, su principal objetivo es dotar a la operadora de telecomunicaciones, que es una compañía esencial tanto para el país como para el sector a nivel internacional, de la mayor estabilidad accionarial”, aseguró la sociedad en dicho comunicado.

Hasta el momento, Criteria Caixa mantenía un escueto 2,69% del accionariado. Tras la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el hólding supera el 5%. Bien es cierto que desde hace varios trimestres, Fainé ha ido acaparando acciones de la compañía por diversos motivos. El primero para no dejar caer los títulos de la operadora, que atravesó por momentos difíciles durante buena parte de 2023. Con este movimiento, el grupo inversor pretendía aumentar el precio de la cotización de la cotizada del Ibex 35.

El otro, intentar reforzarse en el baile de accionistas. Con la llegada de STC, Criteria Caixa realizó diversas compras en momentos puntuales para aumentar su presencia en el capital social y frenar las intenciones de los saudíes, que prevén controlar el 9,9% de Telefónica. “El principal objetivo es dotar a la operadora de telecomunicaciones, que es una compañía esencial tanto para el país como para el sector a nivel internacional, de la mayor estabilidad accionarial”, remarca el grupo.

A ese 5% anteriormente citado, hay que sumarle el otro porcentaje que CaixaBank tiene en su poder. En la actualidad, el banco ostenta el 2,5% del total de la operadora por lo que el grupo Caixa ya controla el 7,5%, reforzando claramente su posición en Telefónica y siendo una de las fichas más importantes en las decisiones que se tomarán dentro del consejo de administración en los próximos meses.

Los planes de Fainé

Conviene recordar, no obstante, que CaixaBank ha ido reduciendo su participación (casi a la mitad, pasando del 4,5% al 2,5%) en los últimos tiempos. Fuentes del mercado aseguran a este periódico que la intención del banco es transferir todo ese porcentaje a la propia Criteria Caixa “a medio plazo” para que el hólding tenga el "máximo peso en el accionariado sin la necesidad del banco”.

Esto, según los mismos informantes, no quiere decir que se vaya a hacer de la noche a la mañana. Por ahora, la intención de CaixaBank es mantener su participación en el capital social de Telefónica y “esperar” a los siguientes pasos que puedan dar la SEPI y STC y arropar a Fainé en el consejo de administración y en la junta de accionistas que se producirá el viernes.

De hecho, la importancia de Criteria Caixa, en detrimento de CaixaBank, se constatará en la propia junta. Fainé votará la renovación del presidente de Criteria Caixa, Isidro Fainé, en calidad de consejero dominical de Criteria, en lugar de en representación del banco, como lo había hecho hasta el momento.

Actualmente, Isidro Fainé es vicepresidente de Telefónica y este año ha superado los 30 años como consejero de la compañía. El cargo actual, más la nueva adquisición por parte de Criteria, será fundamental para salvaguardar los intereses tanto de la operadora como los del propio hólding.

La figura de La Caixa

El incremento del poder en el capital social por parte de Criteria vuelve a evidenciar la importancia que tiene Telefónica para el grupo La Caixa. Más allá de los planes que maneja Fainé en la operadora, la historia refleja el papel fundamental de Criteria en el accionariado de la compañía.

Fue en 1987 cuando la caja de ahorros invirtió por primera vez en la operadora mediante la adquisición de un 2,5% de su capital. En el año 1996, elevó su participación y llegó por primera vez una participación del 5%, que se diluyó hasta un 3,6% en el año 2000, como consecuencia de las distintas ampliaciones de capital acometidas por Telefónica para financiar su expansión internacional.

En los primeros años de la década de los 2000, el grupo volvió a sobrepasar la línea del 5%. En 2011, con la reconversión que supuso la salida a bolsa de CaixaBank, el banco pasó a ostentar la histórica participación en Telefónica, con el 2,5% actual.