En épocas de inflación elevada el objetivo de los ciudadanos es evitar perder poder adquisitivo. Para ello buscan alternativas para sacar rentabilidad a sus ahorros. Las letras del Tesoro han sido uno de esos productos estrellas en época de inflación alta. Sin embargo, hay españoles que han preferido otros productos. Muchos reclamaban depósitos a plazo con altas rentabilidades, pero no han llegado. Pero los bancos han sabido vender sus fondos de inversión. 

Según los datos de las cuentas financieras del Banco de España del cuarto trimestre de 2023, el dinero de los españoles en efectivo y depósitos ha caído 2,7 puntos porcentuales desde el año anterior, pero sigue siendo la opción preferida, con el 38% del total de activos financieros. Por otro lado,  las participaciones en fondos de inversión fue el instrumento que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (en 1,1 puntos porcentuales con respecto a un año antes), debido a su revalorización.

A pesar de la baja remuneración, sí que se ve que los depósitos a plazo de las familias incrementaron, por cuarto trimestre consecutivo, su ponderación en el conjunto del ahorro, pasando a representar el 5,2% del total (lejos aún de los máximos de 2012),  mientras que las Instituciones de Inversión Colectiva experimentaron un nuevo aumento hasta el 15,5% del total del ahorro financiero de las familias españolas.

Durante el año 2023, los hogares españoles destinaron un total de 39.255 millones de euros a inversiones. De esta cifra, 24.503 millones de euros fueron redirigidos desde sus ahorros hacia opciones de inversión con mayor potencial de crecimiento, como los Fondos de Inversión. La recuperación significativa de los tipos de interés impulsó la adquisición de activos como la renta fija a corto plazo, con aproximadamente 23.300 millones de euros invertidos hasta el último trimestre del año, así como depósitos a plazo, que totalizaron 62.727 millones de euros hasta diciembre. En contraste, los depósitos transferibles experimentaron una notable desinversión, registrando una salida de fondos de 66.510 millones de euros.

Los activos financieros de los hogares alcanzaron a finales de 2023 un importe total de 2.832 millones de euros, un 6% superior al registrado un año antes. Este aumento reflejó una revalorización de 119,8 millones de euros y una adquisición neta de activos financieros de 39,3 millones de euros en el año. Por instrumentos financieros, la revalorización de activos se concentró en gran medida en las participaciones en el capital y en fondos de inversión. 

En la adquisición neta de activos destacó la inversión en participaciones en fondos de inversión y valores representativos de deuda, que fueron parcialmente compensadas con la reducción del instrumento efectivo y depósitos. En relación con el PIB, los activos financieros de los hogares representaron un 193,7% en el cuarto trimestre de 2023, 4,8 puntos porcentuales menos que un año antes, descenso que se explica exclusivamente por el incremento del PIB nominal.

Las cuentas financieras del Banco de España también muestran la deuda, tanto de empresas como de hogares. La deuda de los hogares se redujo ligeramente desde los 703.600 millones en diciembre de 2022 a 685.400 millones en el cuarto trimestre de 2023. La ratio sobre el PIB disminuyó hasta el hasta el 46,9% en 2023, desde el 52,3% de un año antes, situándose en un porcentaje no observado desde septiembre de 2001.

La cantidad total de deuda de los hogares y empresas no financieras disminuyó en 2023. Esto se debe principalmente a que las operaciones financieras netas fueron negativas, es decir, hubo más pago de deuda que obtención de nueva deuda. Aunque estas operaciones fueron principalmente negativas, otros factores contribuyeron ligeramente a reducir esta deuda. Por ejemplo, las empresas no financieras redujeron su deuda debido a estas operaciones en 17,3 millones de euros, que representa aproximadamente el 1,2% de la producción económica del país (PIB). Por otro lado, los hogares y las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares también disminuyeron su deuda en 15,2 millones de euros, alrededor del 1% del PIB, debido a estas operaciones.

Este aumento de los activos financieros y la rebaja de la deuda provocan que la riqueza financiera neta de las familias españolas e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (Isflsh) se sitúe en 2,09 billones de euros a finales del año 2023, lo que supone un aumento del 9,3% en tasa interanual, según las cuentas financieras publicadas por el Banco de España, que reflejan una moderación de la deuda de los hogares hasta el 46,9% del PIB, porcentaje no observado desde septiembre de 2001.