La temporada de la declaración de la Renta 2023 ya está en marcha, y con ella vienen las obligaciones fiscales que todos los contribuyentes deben cumplir.

Desde el 3 de abril, los ciudadanos españoles tienen la tarea de presentar su declaración de impuestos correspondiente al ejercicio fiscal del año pasado. Sin embargo, una declaración incorrecta o la omisión de ciertos detalles pueden acarrear multas severas por parte de Hacienda.

La declaración de la Renta es un trámite anual que deben cumplir los residentes en España para regularizar su situación con la Agencia Tributaria. Aunque no todas las personas están obligadas a presentarla, es fundamental entender quién debe hacerlo y cuáles son las consecuencias de no hacerlo correctamente.

Desde la Agencia Tributaria se hacen eco de las distintas formas de presentar la declaración: ya sea por internet, por teléfono o de manera presencial. Pero independientemente del método elegido, es fundamental cumplir con las obligaciones tributarias para evitar sanciones económicas que pueden afectar significativamente las finanzas personales.

Multas en la declaración de la Renta

Una de las principales preocupaciones para los contribuyentes es la posibilidad de recibir multas por no presentar la declaración o por cometer errores en la misma. Estas multas varían dependiendo de varios factores, como si la declaración resulta a devolver o a pagar, quién informa primero sobre el error (el contribuyente o Hacienda), y la gravedad de la infracción.

Las infracciones fiscales se dividen en leves, graves o muy graves, con la mayoría de ellas acarreando una multa establecida. No obstante, el sistema fiscal también considera multas proporcionales que fluctúan según la suma defraudada.

En el caso de la declaración de la Renta, una equivocación leve en la que no implique intención de fraude, puede recibir una sanción de 100 euros.

Las multas por no presentar la declaración de la Renta pueden variar dependiendo de la situación y del tiempo que se tarde en regularizarla. Si la declaración resulta a devolver y se presenta fuera de plazo, la multa puede ser de hasta 150 euros. Por otro lado, si se trata de una declaración a pagar, las multas pueden ser más severas y variar según el tiempo de demora en el pago.

No reportar todos nuestros ingresos en la declaración, ya sea de forma intencional o por error, conlleva una sanción económica. Según el artículo 191, si la cantidad no declarada es inferior a 3.000 euros, la multa será del 50% de la cantidad omitida. Si supera los 3.000 euros, la falta se considera grave y la multa oscila entre el 50% y el 100% de la cantidad no declarada. Si se emplean medios fraudulentos, la infracción se convierte en muy grave, con una multa que va del 100% al 150%.

El incumplimiento en relación con las deducciones también es sancionable. Según el artículo 197, esto se considera una falta grave. La multa se calcula como la diferencia entre el resultado con y sin la deducción, pudiendo llegar hasta el 15% de esa diferencia.

Es importante tener en cuenta que la declaración de la Renta se puede rectificar o presentar una declaración complementaria, un proceso confuso pero esencial para evitar sanciones adicionales. La Agencia Tributaria ofrece la opción de modificar la declaración presentada a través de Renta WEB, facilitando así el proceso de rectificación.

Otras sanciones comunes

Uno de los errores más comunes que pueden llevar a una multa es algo tan simple como no proporcionamos los documentos o la información adecuadamente, como puede ser no incluir un cambio de domicilio, o cuando omitimos el NIF. En tales casos, las multas pueden oscilar entre 150 y 250 euros, dependiendo siempre de las circunstancias individuales que necesitarían un análisis personalizado.

Pero las multas no solo se limitan a la presentación incorrecta de la declaración de la Renta. Otros aspectos, como el no incluir un piso en alquiler en la declaración, pueden conllevar sanciones significativas. Los propietarios de viviendas arrendadas deben ser conscientes de sus obligaciones fiscales y declarar los ingresos obtenidos por alquileres, ya que de lo contrario se exponen a multas que pueden llegar hasta el 150% del importe defraudado, más intereses.

Además, en un mundo cada vez más digital, las criptomonedas también entran en juego en el ámbito fiscal. La omisión de ganancias percibidas de criptomonedas en la declaración de la Renta puede resultar en multas que van desde los 300 hasta los 20.000 euros, o incluso más en casos considerados graves por Hacienda. Es crucial que los contribuyentes declaren correctamente las actividades relacionadas con las criptomonedas para evitar posibles sanciones.

Para evitar multas y sanciones, es fundamental revisar meticulosamente la declaración antes de presentarla y asegurarse de incluir toda la información relevante. Además, en caso de duda, es recomendable consultar con un profesional o utilizar herramientas en línea como Renta WEB, que facilitan el proceso de declaración y ayudan a evitar errores.