El incremento de los precios de la vivienda, junto con el encarecimiento de las hipotecas derivado de las subidas de los tipos de interés, ha provocado que los españoles que compraron una vivienda el año pasado tengan que destinar cerca del 40% de su renta al pago de las cuotas hipotecarias. En concreto, el esfuerzo teórico anual fue del 37,8% en el último trimestre del año, ligeramente por debajo del 38,6% del trimestre anterior, pero por encima de la recomendación financiera de destinar el 30% al pago de la vivienda.

La barrera del 30% se ha superado todos los trimestres desde que el Banco Central Europeo (BCE) decidiese terminar con más de una década de tipos negativos y subir el interés 50 puntos básicos en julio de 2022. El esfuerzo teórico anual no superaba el 35% de la renta disponible desde 2011.

La cifra la publica el Banco de España de forma trimestral y se calcula teniendo en cuenta las cuotas a pagar en el primer año tras la adquisición de una vivienda financiada con un préstamo por el 80% del valor del piso, en porcentaje de la renta anual disponible del hogar mediano.

En 2023, la renta bruta disponible creció un 6,1%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). También aumentó la tasa de ahorro que pasó a ser el 17,3% de la renta disponible en el cuarto trimestre, frente al 15% de hace un año. Sin embargo, los préstamos hipotecarios son de media más caros que hace un año, lo que ha provocado que en proporción, los españoles tengan que dedicar más parte de sus ingresos al pago de las cuotas.

Si se observa el tipo medio, se puede ver que el interés medio de las nuevas hipotecas fijas se situó en el 3,64% en enero, su nivel más alto desde abril de 2016. Además, este porcentaje es un 108% más alto que en abril de 2022 (fecha en la que el euríbor entró en positivo por primera vez en más de seis años), cuando se situó en el 1,75%. El interés fue subiendo progresivamente durante todo el año pasado, registrando una única caída en septiembre de 2023.

El encarecimiento también se ha producido en las hipotecas de tipo variable. En enero de 2024, el interés medio de este producto se situó en el 3,24%, un 11% por debajo de las fijas. A pesar de estar más baratas, hay que remontarse a diciembre de 2015 para ver un interés tan elevado.

Ante estos datos, el Gobierno se ha propuesto incrementar las medidas enfocadas a mejorar el acceso a la vivienda, para “que nadie tenga que dedicar más del 30% de sus ingresos a una vivienda digna”, expresó esta semana la ministra Isabel Rodríguez. La tarea no es sencilla pese a haber aprobado una nueva ley de vivienda, y es que, como se comentaba anteriormente, el pago de las cuotas hipotecarias ya supone casi el 40% de la renta para aquellos que decidieron comprar el pasado año.

Alquiler disparado

Destinar más del 30% de los ingresos a la vivienda también es algo que ocurre en el caso del alquiler y de varias provincias españolas. Según datos de Idealista, el porcentaje de los ingresos del hogar necesario para acceder a una vivienda es del 21%, pero en muchas capitales de provincia es necesario destinar más del 30 y el 40% de los ingresos a pagar la cuota del alquiler.

Un análisis del portal muestra que Barcelona lidera la tasa de esfuerzo para alquilar una vivienda de dos dormitorios: las familias barcelonesas deben destinar el 44% de sus ingresos al pago del alquiler. Por encima de ese esfuerzo, se sitúan también las ciudades de Palma (43%), Valencia (39%), Málaga (38%), Madrid (37%), Alicante (35%), San Sebastián (33%), Las Palmas de Gran Canaria (32%), Bilbao y Segovia (30% en ambos casos). Por el contrario, la menor tasa de esfuerzo se da en Ciudad Real (16%), Teruel (17%), Palencia (18%), Jaén, Cáceres y Zamora (19% en los tres casos).