Las subidas de los precios del alquiler, provocadas por una demanda incesante y una oferta cada vez más reducida, no están acompasadas con los incrementos salariales de los últimos años. Desde 2015, el dinero que los españoles destinan al alquiler ha aumentado un 27,7%. En cambio, las rentas han crecido un 16% en el caso de los hogares con solo una persona y alrededor del 21% si lo conforman dos o más personas.

Esta diferencia está provocando que el poder adquisitivo de los hogares esté menguando. Así lo constata un artículo publicado por Funcas y elaborado por Desiderio Romero-Jordán, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos. A partir de los microdatos de la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el documento muestra como la cifra de hogares que destina más del 30% de su renta al pago del alquiler ha aumentado en 14 puntos.

El coste medio del alquiler por hogar en toda España era de 404 euros en 2015 y de 516 euros en 2022, lo que supone un incremento del 27,7%. Cogiendo como referencia los cuatro últimos años con datos disponibles, de 2019 a 2022, el incremento es del 8,7% de 476 a 516 euros. La brecha entre el encarecimiento del hogar y las subidas salariales son más acuciantes en hogares en los que solo vive una persona. En estos, hay una diferencia de 11 puntos, frente a los 7 puntos que hay en las viviendas en las que residen dos o más personas.

Obstáculo para los jóvenes

Existen diferencias por edades, siendo los jóvenes los que destinan más parte de su renta al pago del alquiler y, a su vez, en los que ese porcentaje más se ha incrementado en los últimos años. Para los menores de 35 años, el coste del alquiler suponía en 2022 el 30,4% de sus ingresos, lo que supone un incremento del 14,3% desde 2019. De hecho, para los menores de 35 años que viven solos, el pago del alquiler y de los gastos de los suministros básicos equivale al 40,7% de sus ingresos.

“Pagar el alquiler es un obstáculo importante para los jóvenes españoles como resultado de la situación del mercado laboral, que está caracterizado por una gran incidencia del trabajo temporal, unas tasas de desempleo superiores a la media de la OCDE y salarios bajos”, resume el investigador. Y es que aunque la tasa de temporalidad se ha reducido en los últimos años tras la reforma laboral, la pérdida de poder adquisitivo de los jóvenes es una realidad, así como la tasa de desempleo juvenil, en la que España es líder de la Unión Europea.

Esta situación llevó a muchos jóvenes a volver a la casa familiar durante la pandemia, asegura el documento. En ese periodo, entre 2019 y 2022, la cifra de menores de 35 años viviendo en régimen de alquiler cayó un 10,9%, una cifra muy superior a la media del resto de hogares, del 3,2%. Los datos han mejorado en el ámbito laboral, sin embargo, los precios del alquiler continuaron subiendo durante 2023. En diciembre de 2023, según datos de Idealista, las viviendas ofertadas para alquilar eran un 10,1% más caras que un año antes. Durante los primeros meses de 2024 las subidas no han cesado, las variaciones interanuales han sido del 10,8% en enero, del 11,9% en febrero y del 12,6% en marzo.

La barrera del 30%

El 30% es el margen que se considera límite en el ámbito financiero para poder asumir el coste de la vivienda. Sin embargo, en los últimos años y a causa de esta brecha entre el coste del alquiler y las rentas percibidas, ha aumentado el porcentaje de hogares que destina una parte superior a ese 30% al pago de la renta y los gastos asociados a la misma.

Si se tiene en cuenta únicamente el pago del alquiler, el porcentaje de hogares que supera el 30% de sus ingresos era del 38,2% en 2022, cinco puntos por encima del 33% que lo superaba en 2019. Pero si se suman los gastos de suministros básicos, el porcentaje asciende hasta el 60,5%, más de ocho puntos porcentuales por encima con respecto a 2019.

También el Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de 2022 ponía de manifiesto que el 41% de los inquilinos en España pagaba más del 40% de sus ingresos a pagar la renta, una situación que empeora en los hogares con rentas más bajas, como es obvio. Según el documento de Funcas, los hogares mileuristas destinan más del 85% de sus ingresos al pago del alquiler y de los gastos asociados.