La última medida anunciada en materia de vivienda por el Gobierno tendrá un impacto limitado. La supresión de las denominadas 'golden visa' -visado dorado- para aquellos extranjeros extracomunitarios que inviertan más de 500.000 en activos inmobiliarios residenciales afectaría a menos del 1% de las viviendas que se compran anualmente en España.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció desde Sevilla que el Consejo de Ministros estudiará este martes un informe elaborado por el Ministerio de Vivienda para acabar con esta posibilidad implantada por el Ejecutivo del PP de Mariano Rajoy en 2013 para atraer inversores extranjeros tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Con los datos disponibles hasta la fecha, el calado de la iniciativa sería muy reducido para atajar los problemas que dificultan en estos momentos el acceso a la vivienda en España. "La medida anunciada no tendrá ningún impacto en el mercado inmobiliario", afirma Francisco Iñarreta, portavoz del portal inmobiliario Idealista.
"Entre 2013 y 2022 se concedieron en España menos de 5.000 permisos de residencia de este tipo, lo que supone menos del 0,1% de los 4,5 millones de viviendas vendidas en el mismo periodo", añade.
Los últimos datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación a la ONG Transparencia Internacional señalan que entre 2013 y septiembre de 2023, España concedió un total de 6.200 visados a inversores de todas las nacionalidades por los tres supuestos que contempla la ley. Un 96,18% (5.963) fue concedido por la compra de casas. Si se divide el total por el número del número de compraventas del período -algo más de 5 millones- el porcentaje menor al 1% se mantiene.
Varias propiedades
La norma habla de que la inversión inmobiliaria de quienes aspiran a hacerse con de este permiso especial de residencia debe ser superior a medio millón de euros. Aunque eso no significa que necesariamente el activo que adquieran deba superar ese importe. Los inversores pueden sumar varios inmuebles hasta llegar al citado umbral. Pero aunque cada receptor de una 'golden visa' hubiera comprado varias casas para conseguirla, el porcentaje sobre el total de compraventas también seguiría estando por debajo del 1%.
Moncloa aseguraba este lunes en un comunicado remitido a los medios que España ha concedido hasta 10.000 autorizaciones de visados dorados, aunque no especificaba en qué período. Fuentes tanto de Exteriores como del Ministerio de Vivienda que dirige Isabel Rodríguez no han facilitado más información al respecto, a preguntas de El Independiente.
Datos facilitados por el departamento que dirige José Manuel Albares al El Economista reflejan que el Ejecutivo concedió 589 visados de residencia por adquisición de inmuebles entre enero y septiembre de 2023. Eso supone el 0,13% del total de las 453.167 compraventas de viviendas que se realizaron en ese período, según los datos de los registradores de la propiedad.
Y aunque cada uno de esos inversores extracomunitarios comprase una media de cinco viviendas para alcanzar el umbral necesario para obtener la golden visa, supondría apenas el 0,52% del total de las operaciones realizadas hasta el tercer trimestre.
"La compra por parte de extranjeros no comunitarios no ha supuesto ningún conflicto en España. El problema de la vivienda en España, tanto en venta como en alquiler, no está provocado por las 'golden visa' sino por la cada vez mayor falta de oferta y el aumento exponencial de la demanda", abunda Iñarreta. La mayoría de las inversiones, aseguran en Moncloa, afectan a ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Palma y Valencia, que son zonas donde más tensión hay en los precios de la vivienda.
"Un error de diagnóstico"
Desde el portal inmobiliario aseguran que la medida tomada ya en Portugal pone el foco en los compradores internacionales en vez de alentar la aparición de nuevas viviendas en el mercado y consideran que "supone un nuevo error en el diagnóstico" que "no cambiará nada" en un momento en el que -eso sí- la compra de viviendas por parte de extranjeros se encuentra en máximos históricos, con cerca del 15% de las transacciones totales.
La Estadística Registral Inmobiliaria correspondiente a 2023 señala que solo el 9,71% del total de compras de vivienda realizadas por extranjeros alcanzaron un importe igual o superior a los 500.000 euros. Y solo el 50,41% de ellas (4.274) correspondieron a nacionalidades no comunitarias, las que pueden acceder a las citadas golden visa.
Transparencia Internacional recoge en su informe sobre este mecanismo que en la última década, China encabeza la lista de visados dorados concedidos por el Gobierno, con 2.694. Le siguen Rusia, con 1.097 visados; Irán, con 200; Estados Unidos, con 170; y Reino Unido, con 166. A continuación están otras nacionalidades como Egipto (143 visados), Ucrania (143), Filipinas (122), México (114), Venezuela (98) y Arabia Saudita (89).
Los expertos dividen sus opiniones respecto a la necesidad de dar el paso anunciado por el Gobierno. "Esta inversión ha generado muchas tensiones en los precios y ha dado lugar a una competencia directa con los compradores españoles", explica Francesc Quintana, CEO y fundador de la agencia Vivendex. En este sentido, recuerda que "es común que muchos inversores extranjeros que obtienen la 'golden visa' mantengan las propiedades cerradas o las utilicen solo unas pocas veces al año, lo que provoca un stock que sale del mercado que podría destinarse a vivienda habitual o incluso alquiler, pero que está fuera del circuito". Todo ello en un momento en el que el mercado está marcado por una tensión tanto en en la compra como en el alquiler.
Sergio Gutiérrez, cofundador y socio director del club de agentes inmobiliarios Excellence Real Estate Circle, considera que los visados "suelen otorgarse a personas con alto poder adquisitivo, que compran inmuebles de precios mucho más elevados que los 500.000 euros mínimos, por lo que la vivienda de precios asequibles es poco propensa a que esta demanda afecte al alza los precios, ya que son segmentos de vivienda totalmente diferentes". En este sentido, asegura tener "serias dudas" de que estas prohibiciones consigan mitigar el difícil acceso a la vivienda. "Seguimos pensando que la mejor estrategia es aumentar la oferta de inmuebles y construir obra nueva, tanto pública como privada", concluye.
A nivel político, varias Comunidades gobernadas por el Partido Popular se han mostrado contrarios a la decisión del Ejecutivo central y alertan de que puede ahuyentar a inversores extranjeros. Por su parte, desde Sumar han celebrado la medida anunciada por Sánchez. Más País, la formación liderada por Íñigo Errejón -ahora es portavoz de Sumar en el Congreso- presentó una proposición de ley para terminar con este visado y también intentó suprimirlo sin éxito con una enmienda a la Ley de Vivienda.
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