La batalla de Repsol e Iberdrola por el cliente no ha hecho más que empezar. Esta semana han presentado los resultados empresariales pertenecientes al primer trimestre de 2024. Si nos vamos a las grandes cifras, ambas compañías han cumplido con las expectativas y su marcha es impecable.

La mayor eléctrica de Europa, Iberdrola, se anotó un beneficio neto de 2.760 millones de euros en los tres primeros meses de 2024, casi el doble de los 1.485 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Repsol, la mayor petrolera española, ganó 969 millones de euros, recortando un 12% su beneficio por culpa de la menor oferta en el mercado del gas y del impuestazo.

Pero si nos trasladamos al origen de la polémica en la que se han enzarzado Repsol e Iberdrola, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz tiene motivos para sonreír. Desde hace meses, la empresa multi energética ha dado un paso decidido por los clientes de luz.

A través de atractivas ofertas para el cliente al juntar las tarifas eléctricas y de gas, Repsol ofrece descuentos en su principal mercado, el de las estaciones de servicio. Esto ha repercutido en que ya tenga en su cartera de clientes un total de 2,3 millones de clientes eléctricos y haya sumado 100.000 en tan solo tres meses, según los datos a los que ha tenido acceso este periódico.

“Tenemos ahora mismo el mayor crecimiento en venta minorista de electricidad de la Península Ibérica basado en un enfoque diferencial e innovador, que combina una estrategia de desarrollo inorgánico, con la incorporación de Viesgo en 2018, Gana en 2021 y CHC en 2023”, señalan fuentes de la compañía.

De acuerdo a los datos de la CNMC, Repsol fue la gran vencedora de 2023 al ser el operador que más creció en nuevos clientes con un total de 246.000.

Iberdrola, que sigue ejerciendo de líder en el mercado eléctrico en España, ha visto cómo ha perdido clientes en el último trimestre del año respecto al mismo período del año anterior. De acuerdo a los datos ofrecidos a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la energética ha menguado en 400.000 sus contratos con hogares españoles y ha pasado de tener 10,8 millones de usuarios a 10,4 millones. Esto supone una merma de casi el 3%. Lo mismo ocurre en el mercado gasístico, que ha perdido un 2,8%.

El año pasado, Iberdrola, Endesa y TotalEnergies ya notaron el empuje de Repsol en su actividad comercial y durante el año pasado redujeron su cartera de clientes en 188.000, 87.000 y 65.000 respectivamente. Cabe destacar que Iberdrola y Endesa suministran, entre ambos grupos, dos tercios de todo el mercado.

Este aumento en la base de clientes de Repsol ha provocado que Iberdrola haya lanzado una batalla legal contra la petrolera. La empresa dirigida por Ignacio Sánchez Galán ha llevado a la empresa por “competencia desleal y blanqueo ecológico”.

Actualización del plan estratégico

Repsol, a su vez, convocó esta misma semana a sus accionistas para la junta ordinaria anual en el que se prevé una actualización del plan estratégico a 2027. A largo plazo, la empresa energética quiere “alcanzar las cero emisiones netas en 2050”.

Josu Jon Imazo dijo recientemente que Repsol quiere reafirmarse en “nuestros objetivos de descarbonización para la transición energética, y ofreceremos todas las energías que necesiten nuestros clientes”.

La compañía maneja destinar más del 35% de su inversión neta para proyectos y programas renovables y verdes para los próximos tres años, si bien esta cifra podría variar si finalmente se actualiza el plan estratégico que tiene en la actualidad.

Otra de las patas de su plan estratégico es la de aumentar su capacidad en la generación de energía eléctrica. En concreto, la empresa cuenta ya con una capacidad de 8 GW de capacidad instalada durante el año pasado. A esto, hay que sumarle os proyectos actualmente en marcha para llegar a un parque de entre 9 y 10 GW en 2027 y llegar a entre 15 y20 GW en 2030.