Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, ha entrado de lleno en la guerra contra Iberdrola. La demanda interpuesta por la mayor eléctrica española, que le acusa de "ecopostureo", ha reabierto las rencillas entre dos gigantes del sector energético por sus diferentes pareceres en la transición energética.

Así, el consejero delegado de Repsol ha querido defenderse de los ataques de Iberdrola. "A Repsol tampoco le va a distraer una demanda judicial de una empresa que no está acostumbrada a competir en un mercado abierto, sino más bien está acostumbrada a moverse en entornos regulados que dependen del Boletín Oficial del Estado", ha señalado en la mañana del jueves durante un evento promovido por la Agencia Internacional de la Energía.

Cabe recordar que la eléctrica presentó una demanda contra Repsol en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander por “competencia desleal y publicidad engañosa”, al considerar que ha incurrido en greenwashing o blanqueo ecológico.

En el texto, acusa a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles, “cuando su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes”, así como de “centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales”.

Josu Jon Imaz ha ido más allá y ha aseverado que Iberdrola "está nerviosa" por el rápido crecimiento de Repsol en el mercado eléctrico. "Con esta demanda, carente de fundamento jurídico, lo primero que demuestran que están nerviosos, en segundo lugar que quieren limitar la competencia el crecimiento de un operador como Repsol, emergente en el sector eléctrico", ha sentenciado.

"Parece que lo que realmente les preocupa es que nuestros clientes se beneficien de los servicios, de productos, y descuentos y accedan a una oferta multienergía que satisface cualquier necesidad en el hogar y en el transporte", ha remarcado.

Tal y como explicó este periódico, la intención de Repsol es ganar hasta dos millones de clientes nuevos en electricidad en los próximos tres años a través de atractivas ofertas y unificando contratos de diferentes servicios.

Ribera se mete de lleno

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha acusado al consejero delegado de RepsolJosu Jon Imaz, de defender un discurso de "negacionismo y retardismo" respecto a la manera en que se está abordando desde Europa la transición energética para luchar contra el cambio climático.

En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa PressRibera aseguró que tenía "un gran respeto" por Imaz, aunque subrayó que le parece "crecientemente decepcionante" y "populista" su mensaje pidiendo repensar la transición energética.

El consejero delegado, en este sentido, tampoco ha querido olvidarse de la ministra y ha cargado contra ella. "Yo le preguntaría a la ministra, ¿quiere industria, señora Ribera o quiere cerrar las refinerías que dan 28.000 empleos en España? Menos ideología y más tecnología".

"Repsol tiene una apuesta muy clara por los combustibles renovables, una apuesta por reducir las emisiones del transporte sin que la factura la pague la sociedad y sin que se cargue esa factura sobre las personas con menos recursos en la sociedad y sin que, por ejemplo, el ciudadano se vea obligado a cambiar de coche o a financiar con sus impuestos subvenciones que no están consiguiendo el objetivo que es reducir las emisiones de CO2", ha argumentado.