José María Álvarez-Pallete y Alberto Núñez Feijóo se reunieron hace algo más de dos semanas en Madrid para departir sobre los motivos por los que fue apartado de la presidencia de Telefónica y analizar la situación en la que queda la operadora después de que el Ejecutivo haya elegido a Marc Murtra como presidente y se haya convertido -a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales- en el accionista que lleva la manija del grupo.

Según cuentan fuentes de la operadora de telecomunicaciones, el encuentro se produjo a iniciativa de Álvarez-Pallete y le sirvió para exponer las claves de su mandato y para dibujar una panorámica sobre lo que ha sucedido en el grupo durante el último año y medio, desde que que los saudíes de STC anunciaran su intención de tomar una participación en Telefónica.

Esto, cabe recordar, motivó la entrada de SEPI en su accionariado y provocó un incremento de la desconfianza del Gobierno en la figura del presidente de la telco, según expuso este periódico hace unos días.

Nuevas complicidades

El encuentro entre Álvarez-Pallete y Feijóo tuvo cierta enjundia, dado que dentro del Partido Popular la figura de este ejecutivo también generaba ciertas dudas. Se le consideraba como un empresario cercano al Gobierno y en Génova habían causado malestar algunos gestos que había realizado en el pasado, como sus apariciones en primera fila en algunos actos públicos convocados por el presidente, a los que fueron llamados varios empresarios del Ibex-35... pero no todos acudieron.

En el PP también constaba digerir la relevancia en la operadora de figuras como Javier de Paz, amigo personal de José Luis Rodríguez Zapatero y exsecretario general de Juventudes Socialistas. De ahí que el expresidente de Telefónica no fuera considerado como alguien cercano.

El encuentro -explican estos informantes- se desarrolló en un tono cordial. En este sentido, llama la atención que en un reciente acto económico protagonizado por Núñez Feijóo hiciera una referencia al propio Álvarez-Pallete, quien hoy ya es parte del pasado en Telefónica, tras ser apartado de la presidencia y abandonar el grupo con una jugosa indemnización.

La toma de Telefónica

Los populares se mostraron muy críticos con la forma en la que Moncloa se hizo con el control de la operadora. Conviene recordar que SEPI dispone actualmente del 10% de las participaciones de Telefónica, después de adquirir varios paquetes accionariales por una cantidad aproximada de 2.300 millones de euros.

Una vez consiguió este objetivo, trazó un plan para situar a Marc Murtra como presidente que implicó una alianza con CaixaBank (5%). El pasado enero, Álvarez-Pallete fue citado un viernes en Moncloa, pero al encuentro no acudió Pedro Sánchez.

En la sala de reuniones estaban Manuel de la Rocha -jefe de la Oficina Económica- y Ángel Simón (Caixa). Allí trasladaron a Álvarez-Pallete su deseo de relevarle al frente de la compañía. El ejecutivo aceptó sin ejercer una posición de fuerza. El plan lo culminaron al día siguiente en una reunión extraordinaria del Consejo de Administración. A Murtra lo sustituyeron en Indra por el empresario Ángel Escribano.

De todo ello hablaron en la reunión que mantuvieron Álvarez-Pallete y Núñez Feijóo en Génova, según explican estos informantes. Desde el partido, señalan como algo significativo el que la 'audiencia' la pidiera el empresario, dado que entre los responsables de asuntos económicos del partido nunca había generado una excesiva confianza.