El consejo de administración del Banco de Sabadell ha hecho público este viernes un informe en el que rechaza por unanimidad la opa de BBVA y recomienda a sus accionistas no aceptarla. El máximo órgano de administración de la entidad que preside Josep Oliu vuelve a pronunciarse así en contra de la operación tras no mejorar BBVA el precio ofrecido.

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El informe se ha aprobado con el voto a favor de todos los consejeros de Banco Sabadell excepto el del inversor mexicano David Martínez Guzmán. El mayor accionista particular del banco (3,86% del capital) se ha abstenido de apoyar el informe y sus conclusiones. Todo ello, puntualiza la entidad, "sin perjuicio de su conformidad con la opinión indicada en el párrafo anterior" sobre la recomendación de rechazar la opa. El consejero dominical estima que el precio de la operación "hoy la hace irrealizable" y pide a BBVA que "presente una oferta competitiva".

La ley daba de plazo hasta el 18 de septiembre a la cúpula del banco catalán para elaborar el texto con su opinión oficial sobre la opa tras la aprobación del folleto actualizado el pasado 5 de septiembre por parte del supervisor del mercado y la apertura del período de aceptación.

La dirección de la entidad catalana, que ya rechazó la oferta en mayo de 2024, considera que el precio de la misma "no recoge adecuadamente el valor intrínseco de las acciones de Banco Sabadell, infravalorando muy significativamente el proyecto de Banco Sabadell y sus perspectivas de generación de rendimientos para el accionista en solitario".

Asimismo, el Consejo califica la oferta de "hostil" e indica "que la contraprestación es insuficiente, está lejos del valor fundamental de Banco Sabadell y carece de una prima de control sobre dicho valor". En este sentido, señala que "la contraprestación es más desfavorable que la ofrecida por BBVA en su propuesta unilateral de fusión de 30 de abril de 2024".

La dirección de Oliu dice confiar "plenamente en la estrategia de crecimiento de Banco Sabadell y en la capacidad de cumplir sus objetivos financieros" y avisa de que la oferta de BBVA "destruye valor para los accionistas". Ahora mismo a precios de mercado, es de un -9,24%, cuando por aquel entonces -cuando se filtraron las conversaciones sobre la operación- el precio ofrecido por BBVA suponía una prima positiva del 30% para los accionistas del banco catalán.

Desde la cúpula de la entidad que dirige César González-Bueno se defiende que el buen desempeño en bolsa de la entidad a lo largo de los últimos meses se debe a sus propios logros y sostiene que "la estrategia de Banco Sabadell como entidad independiente generará un mayor valor y superiores distribuciones para sus accionistas".

Sin embargo, desde el banco vasco que preside Carlos Torres la opinión es opuesta y atribuyen las subidas en bolsa a las expectativas de los inversores sobre la operación. "La evolución del precio de cotización de Banco Sabadell no deriva de la Oferta ni de la expectativa de su posible mejora, como afirma BBVA", rebate el informe del Sabadell. "El mejor comportamiento de Banco Sabadell en los últimos dieciséis meses se explica por el mayor crecimiento del precio objetivo de la acción de Banco Sabadell estimado por el consenso de mercado (analistas financieros) durante dicho período", concluye.

Contra el cálculo de sinergias

Por su parte, también rechazan el cálculo de sinergias ofrecido por BBVA de 175 millones anuales antes de impuestos desde 2027, y de 235 millones anuales a partir de 2028. "En atención a la base de costes de Banco Sabadell, tal previsión de sinergias no es realista durante la vigencia del Acuerdo del Consejo de Ministros", dice la dirección del banco catalán. El Gobierno de Pedro Sánchez impuso como condición para autorizar la opa que ambas entidades funcionen por separado como mínimo hasta 2029.

Entre los avisos que lanza la dirección del banco a los accionistas que se planteen aceptar la oferta de BBVA, están los relativos a la dimensión internacional del banco vasco. "La mayor exposición de BBVA a mercados emergentes con mayor riesgo supone un mayor coste de capital, volatilidad por depreciación de divisas y riesgo geopolítico", advierten. Además, añade que "la asunción que hace BBVA de que la totalidad de las sinergias de costes se realizarán en el año 1 tras la fusión es una hipótesis poco verosímil".

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