Renfe no tendrá que pagar a sus clientes a partir del 1 de enero de 2026 las nuevas indemnizaciones por retrasos que incluye la nueva ley de Movilidad Sostenible. Al menos, hasta que no se modifique el actual reglamento del sector ferroviario.

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El Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente explica en una nota que la Abogacía del Estado ha llegado a esta conclusión tras analizar el mandato de la Ley de Movilidad Sostenible sobre el nuevo régimen de indemnizaciones de Renfe.

Durante el trámite de esa norma, el PP impulsó en una enmienda en el Senado que obligaba a la operadora pública a recuperar su antiguo sistema de compensaciones por retrasos, después de que decidiera cambiarlo en junio de 2024 por un régimen más laxo y en línea con el resto de operadoras.

El informe de la Abogacía concluye que para una eventual implementación de ese nuevo modelo, que solo afecta a Renfe y no a sus competidores, se requeriría de la aprobación de un nuevo desarrollo de la norma o de la modificación del actual reglamento del sector ferroviario.

El departamento que dirige Puente ha anunciado que va a iniciar el procedimiento de modificación del citado reglamento, de acuerdo con el citado informe y en cumplimiento del mandato que establece la Ley de Movilidad Sostenible. Por ello, mientras se realiza ese trámite administrativo, el sistema de indemnizaciones de Renfe continuará en las mismas condiciones que hasta ahora.

El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, aseguraba esta misma semana que cambiar la política de compensaciones de la compañía por retrasos en la alta velocidad les costaría más de 125 millones al año, implicaría una subida de tarifas del 10 % y desplazaría un 5 % de sus viajeros a la competencia. 

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