La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha recopilado y publicado sus peticiones a los políticos en materia fiscal. El objetivo de su propuesta es favorecer un mejor crecimiento de las pymes en España, mediante un sistema de impuestos que facilite su creación y desarrollo.

Propuestas fiscales de las pymes españolas antes de las elecciones

La primera medida a tener en cuenta por CEPYME es la eliminación del tratamiento fiscal a los empresarios según su posición de persona física o jurídica. Tal y como ellos proponen, debería hacerse “mediante la asimilación de la tributación de los rendimientos de actividades económicas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas a la tributación por el Impuesto de Sociedades”.

Las bajadas de IVA de forma urgente, así como la congelación de los Impuestos Especiales (para que no continúen subiendo) deben ser otra de las cuestiones a tener en cuenta, ya que están teniendo un efecto negativo tanto en el consumo a nivel interno como a la competitividad en otros mercados.

Asimismo, proponen que existan algún tipo de bonificaciones o deducciones en los casos de reinversión de beneficios en la propia empresa así como en el impulso otras actividades.

Este tipo de corporaciones también solicitan incentivar el acceso a mercados de capitales, así como la propia inversión en pymes. Además, solicitan otras cuestiones que ya han sido exigidas por otros colectivos, como por ejemplo diferentes asociaciones de trabajadores autónomos. Por ejemplo, las deudas con las administraciones públicas, que tienen un tratamiento especial y que generan problemas de compensación. Un IVA de caja realmente útil es otra de las peticiones del colectivo de pymes en España, puesto que ellas también tienen que enfrentar el adelanto de IVA en facturas que tardan tiempo en cobrar. Incluso en aquellas que, por morosidad o desavenencias con un cliente, no son abonadas por este.

Una presión fiscal inadecuada para la pyme

El motivo de estas peticiones por parte de la confederación vienen tras consultar a las fuentes internacionales, que no dejan en buen lugar a la presión fiscal española. De hecho, nuestro país supera en seis puntos la media de la Unión Europea. El informe “Paying Taxes” de PwC y el Banco Mundial sitúan a España con una carga tributaria con un tipo real del 46,9%, frente al 40,9% de la UE.

Dejando a un lado los impuestos autonómicos y locales, las empresas españolas continúan por encima de la media. Así, teniendo en cuenta los impuestos al Estado, así como las cotizaciones sociales, en nuestro país contribuyen con un 30,4% de la recaudación total, mientras que la media europea se sitúa en el 26,2%; una diferencia de más de cuatro puntos.