Ya han pasado siete años desde que se aprobase la constitución del Consejo del Trabajo Autónomo, que tenía (o tendrá) la finalidad de convertirse en un órgano consultivo por parte del Gobierno, en materia socieconómica y profesional del trabajo autónomo.

Presidido por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, este organismo se compondría por representantes de la Administración General del Estado, de las Comunidades Autónomas, así como de las entidades locales con más representación. También formarán parte de él las asociaciones de autónomos de ámbito estatal e intersectorial, los consejos de trabajo autónomo autonómicos y las organizaciones sindicales y empresariales.

Para qué sirve el Consejo de Trabajo Autónomo

En el momento de la aprobación de este Consejo se le atribuyeron varias funciones. La primera sería elaborar su propio reglamento de funcionamiento interno. Tras esta, llegarían otras como emitir su parecer facultativo sobre los anteproyectos de leyes o proyectos de Reales Decretos relacionados con el trabajo autónomo (de carácter preceptivo en los casos de modificaciones del Estatuto del Trabajo Autónomo) y también sobre el diseño de políticas públicas de carácter estatal relacionadas con el colectivo. Además, tendría que elaborar estudios e informes relacionados con su ámbito. Estos estudios podrían ser por iniciativa propia, pero también solicitados por el propio Gobierno o alguno de sus miembro.

¿Por qué este retraso?

Hablamos en condicional porque hace siete años de la aprobación de todas estas medidas , que todavía no se han ejecutado.  Recientemente, María Antonia Pézez, directora general del Trabajo Autónomo, se ha referido a la falta de acción para poner en marcha una medida que debería llevar siete años en funcionamiento. Tras este enorme retraso, Pérez se ha mostrado optimista de cara al futuro, abriendo la puerta a que, por fin, este Órgano vea la luz.. De hecho, esperan que entre dentro de su la estrategia denominada Autónom@s 2030.

“El Real decreto de Representación de las asociaciones de autónomos está en proceso, ya ha pasado consulta pública, sólo falta el Consejo de Estado, el de Ministros y el Económico Social”, ha asegurado Pérez.

Un retraso que desinfla expectativas

El retraso en la constitución de este Consejo ha dado pie a pensar si realmente es necesario. Asociaciones de autónomos como ATA ya han mostrado su interés en participar en el Consejo que consideran realmente útil: el de Economía y Social (CES).

El verdadero interés para el colectivo reside en entrar en este último, en donde se deciden los temas que más interesan a todos los autónomos. Es decir, asuntos como las cotizaciones o las pensiones, en los que hasta el momento los trabajadores por cuenta propia no tienen ningún tipo de poder de decisión ni pueden siquiera aportar sus ideas para lograr unas mejoras que les acerquen cada vez más al colectivo de trabajadores asalariados.