La situación económica de las pymes no está pasando por un buen momento. Así lo reflejan los resultados de la encuesta realizada por el Banco de España y que plasma en el documento “Evolución reciente del acceso de las pymes españolas a la financiación externa”.

Las dos últimas semanas de recopilación de datos, que provienen de fuentes oficiales del Banco Central Europeo, coinciden con el comienzo del estado de alarma, declarado a causa del coronavirus.

Los peores datos de pymes desde 2013

Por un lado, en la encuesta, las pymes señalaron una mayor disminución en sus ventas ventas frente al aumento de las mismas, suponiendo una diferencia entre ambos factores del -5% (porcentaje neto). Un mal dato, especialmente, si se compara con el periodo anterior, en el que la diferencia se situó en el 15%.

Los números, además, cobran un sentido aún más negativo si se tiene en cuenta que es la primera vez, desde 2013, que hay menos empresas que declaran un aumento de ventas que al contrario. Tampoco la comparación con el resto de zona euro es alentadora, ya que en su caso el porcentaje es del -2%.

Por otro lado, el aumento de los costes volvió a situar en porcentaje neto negativo los resultados económicos. En concreto, supone alcanzar el -20%, cuando en el semestre anterior se mantenía en el -7%. Atendiendo a los resultados actuales de la zona euro, el resultado también es preocupante, que se encuentra en el -15%.

Se avecina un semestre duro para obtener financiación

En términos generales, lo que sí ha mejorado es la percepción de las empresas sobre el acceso a la financiación. Todo ello a pesar de que aumentaron, hasta el 31% y el 24%, las consideraciones de que la situación económica global y específica de la empresa, respectivamente, dificultaban su acceso a financiación.

El resto de indicadores con respecto a la financiación se mantienen similares a los de la encuesta anterior e incluso se observa una mejora de dos puntos en la predisposición de las entidades bancarias a conceder préstamos.

No obstante, el 12% de las pymes españolas (un 11% de las empresas del conjunto de la zona euro) no se fían de esta situación y prevén que para el siguiente semestre (abril-septiembre) un empeoramiento de su acceso a la financiación con respecto a las entidades bancarias. Una situación que, según los propios bancos y su Encuesta de Préstamos Bancarios, no se cumplirá.