La pandemia a causa del coronavirus está provocando diversos cambios en casi todos lo ámbitos pero, en especial, a la economía y al empleo. Y uno de ellos podría ser la de la predisposición de los autónomos a contar con sus familiares para pasar por este bache.

Los autónomos tiran de sus familias para continuar su actividad

Esta conclusión es la que se deduce del auge de colaboradores familiares en la Seguridad Social. En marzo, el número total de estos trabajadores era de 188.373, subiendo casi 5.000 más en los meses posteriores y alcanzando, en junio, la cifra de 193.769.

Si atendemos a los datos de marzo, 83.023 de aquellos colaboradores familiares eran hombres, mientras que 105.950 eran mujeres. Sin embargo en junio los primeros llegaron hasta los 85.644 y las segundas hasta las 108.119.

En ambos meses el sector servicios se encontró al frente con un 80,46% y un 80,75% respectivamente. El subgrupo más destacado del sector es el de comercio y hostelería que suponía un 75,31% del mismo en marzo y un 75,9% en junio.

A mayor base de cotización, mejor se lleva la crisis

Pero ese no es el único dato a destacar de este período de tiempo conviviendo con la Covid-19. Los datos también reflejan que los autónomos con bases de cotización más altas también están soportando mejor esta crisis.

Así, en el mes de marzo, un 19,1% de los trabajadores por cuenta propia contaban con empleados. A mayor base de cotización de estos autónomos, mayor incremento de porcentaje. El máximo estaba en el 35,2% alcanzado por los profesionales que, al menos, triplican la base mínima.

Sin embargo, en junio, el porcentaje de autónomos con empleados aumenta hasta en 1,5 puntos porcentuales, llegando al 20,6%, lo que confirma la premisa.