El Ministerio de Defensa asegura que en el Ejército español se erradican "de inmediato" las canciones empleadas en las actividades de "instrucción físico militar" que supongan  un ataque a la "igualdad de género o a cualquiera de los valores o preceptos reconocidos por la legalidad vigente". En una respuesta parlamentaria, el Ejecutivo de Pedro Sánchez afirma que es una "preocupación constante" de los mandos del Ejército, así como del propio ministerio.

Añade que se vela "escrupulosamente" por el respeto a la igualdad y por ello se procede a eliminar de inmediato "cualquier canción o manifestación que pudiera resultar ofensiva o atente contra la dignidad de las personas". La explicación la remite a la diputada de EH Bildu, Marian Beitilarrangoitia quien había interpelado al ministerio por el tipo de canciones que se empleaban en el entrenamiento de los soldados tras un hecho sucedido en Astigarraga (Guipúzcoa) a mediados de noviembre.

La pregunta se produce días después de tener conocimiento del entrenamiento ocurrido en la localidad guipuzcoana cuando algo más de una treintena de soldados accedió al núcleo urbano coreando canciones mientras corrían como parte de su entrenamiento físico. Durante la marcha, captada por un vecino del municipio, se observa cómo los soldados corean afirmaciones como "color rojo color güalda, no hay oro para comprarla" y no hay "huevos para vencerla". Beitilarrangoitia interpela directamente al Gobierno por la afirmación "no hay huevos para vencerla", en referencia a la bandera española, y que considera que es una manifestación de tinte "machista". En su respuesta, el Gobierno señala que este tipo de canciones se entonan como parte del entrenamiento "con el único objetivo de cohesionar el grupo", si bien no entra a valorarla.

Respecto a la necesidad de realizar este entrenamiento fuera del acuartelamiento de Loyola, al que pertenece el grupo, se señala que este tipo de actividades siempre se llevan a cabo fuera del mismo. Añade que cuando los recorridos son superiores a 8 kilómetros el complejo militar no es un recinto suficiente para llevarlo a cabo, como era el caso. Aclara que el grupo que realizó la marcha sólo irrumpió 350 metros en el interior del núcleo urbano de Astigarraga, "el camino más corto posible", por lo que no se requirió ni petición al ayuntamiento ni se notificó previamente al Consistorio ni a la Consejería de Seguridad del gobierno vasco "por no ser preceptivo".