El atunero vasco, 'Aita Mari', que el pasado día 21 rescató a 78 personas en el mediterráneo, ha logrado cinco días después atracar en el puerto siciliano de Pozzallo tras la larga espera en el mar a la espera de autorización primero y de mejores condiciones en la mar, después. Todas las personas rescatadas han sido ya realojadas de modo provisional, y tras una revisión médica, a la espera de conocer cómo se llevará a cabo su realojo. España ya se ha ofrecido a acoger a un cupo de las personas rescatadas. El Gobierno Vasco también ha ofrecido hoy su disposición a que varios de los inmigrantes puedan ser acogidos en Euskadi.

El reparto y asignación del grupo de inmigrantes rescatado aún no se ha establecido pero a él han anunciado su disposición para participar los gobiernos de Alemania, Francia, Italia y Portugal, además de España. En las últimas horas también los cerca de 62 inmigrantes que otro buque humanitaria que rescató en aguas del mediterráneo, el 'Open Arms', ha logrado atracar en Sicilia.

Los inmigrantes rescatados por el 'Aita Mari', entre los que se encontraban ocho menores de edad y una mujer embarazada, se encuentran bien de salud pero con un gran impacto psicológico. Según han relatado los responsables del buque, muchos de ellos huían de situaciones y amenazas muy graves, como malos tratos, violaciones o persecuciones. Todos ellos fueron rescatadas por el 'Aita Mari' después de que la embarcación, perteneciente a la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), hubiera completado la operación de entrega de ayuda humanitaria en la isla de Lesbos, para la que había recibido autorización. Sin embargo, en su ruta de regreso, ya en aguas internacionales, la tripulación avistó una embarcación a la deriva y procedió al rescate de sus ocupantes. La patera había partido el 12 de noviembre desde Lesbos.

En una primera fase se solicitó autorización para arribar a algún puerto de Malta, la costa más cercana, pero le fue denegada. Finalmente, Italia ofreció la autorización para atracar en el puerto de Pozzallo, en la isla de Sicilia. Tanto el Gobierno de España como el Ejecutivo del País Vasco han realizado una labor de mediación para facilitar que Italia autorizara la llegada del buque humanitario. El Ejecutivo de Urkullu ha agradecido la labor del 'Aita Mari', una organización a la que ha apoyado económicamente para que lleve a cabo su labor humanitaria.

Hoy el Gobierno vasco ha destacado la interlocución que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, han mantenido para resolver esta crisis. "Ha sido una comunicación rápida y eficiente", ha destacado el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, entre ambos presidentes, "su actitud ha dado un impulso a la resolución", ha destacado.

Ahora el 'Aita Mari' viajará hasta Grecia para llevar adelante una inspección técnica del atunero, según ha informado Radio Euskadi, y tiene previsto volver a la mar para llevar adelante sus operaciones de rescate a comienzos del próximo año.