Cuatro días después de que se produjera el desprendimiento de la ladera de un monte sobre la autopista A-8 entre Bilbao y San Sebastián, a su paso por Zaldibar, sepultando a dos trabajadores, los cuerpos de ambos operarios aún no han podido ser localizados. El grave accidente sucedido mientras varios hombres trabajaban en el vertedero industrial ubicado en el alto de la ladera ha aflorado además la existencia de graves irregularidades en el mantenimiento del mismo, así como el cuestionamiento de la vigilancia por parte de la Administración, que pese a haberlas detectado el pasado verano aún no habían sido subsanadas ni sancionadas. La crisis del vertedero de Zaldibar ha estallado además en un momento delicado para el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, a puertas de que el lehendakari pueda convocar un adelanto electoral.

La consecuencia más grave del accidente registrado la tarde del jueves es sin duda la desaparición de dos de los operarios, cuyos cuerpos aún no han podido ser localizados. Las familias han denunciado la falta de información y la demora con la que se están llevando a cabo los trabajos. La dificultad para trabajar en el lugar, por la existencia de grave riesgo de nuevos desprendimientos, así como por la existencia de sustancias peligrosas como amianto, son la razón esgrimida por los responsables del operativo para explicar la tardanza en poder encontrar a los dos desaparecido.

Durante las primeras horas tras el suceso los equipos de emergencia realizaron las labores de búsqueda con perros rastreadores y maquinaria, si bien en torno a diez horas más tarde, tras confirmar la existencia de amiento en los restos desprendido sobre la tierra, estos quedaron en suspenso. Posteriormente las labores de tratamiento de las tierras y de búsqueda se asignó a una empresa especializada en el tratamiento de estos materiales peligrosos. Labores que en gran medida se han hecho a mano ante el riesgo que supone remover la tierra. Actualmente las labores de búsqueda se han retomado con diversa maquinaria. Se estima que la caída de la ladera alcanza los tres millones de metros cúbicos.

La Diputación de Vizcaya ha anunciado hoy que desde el lunes próximo comenzará la construcción de un muro de contención de cincuenta metros de largo por seis de alto para proteger la autopista de posibles nuevos desprendimientos. La obra se estima que esté concluida en diez días.

"Valoraban" sanciones

El vertedero industrial donde se produjo el desplome mientras varios de sus empleados se encontraban trabajando ya había sido advertido de graves incumplimientos tras una inspección llevada a cabo por el Gobierno vasco. Tres días después del accidente, el Ejecutivo aseguró que poco antes de lo ocurrido "valoraba" abrir un expediente sancionador a la empresa por incumplimientos.

La empresa Verter Recycling 2002 fue inspeccionada durante el pasado verano y se le había instado a corregir irregularidades como la referida a su chimenea, en la que se había detectado que no medía de modo correcto las emisiones de metano. También se había descubierto que en el vertedero se habían depositado materiales para los que no contaba con autorización o que había llevado a cabo rellenos no autorizados. En otro de los informes sobre la situación de la empresa se había detectado que debía estabilizar la ladera.

Durante todo el fin de semana se han producido además, por lo que parece que pueda ser una acumulación de gases, varios incendios en el vertedero que han requerido incluso la intervención de un helicóptero para ser sofocados. Los malos olores en la zona, en el entorno de las localidades de Ermua, Eibar y Zaldibar han provocado un profundo malestar en los vecinos de todo el área que reclaman información sobre lo ocurrido y sobre el riesgo para la salud. Esta tarde se han convocado movilizaciones de protesta. Desde el Gobierno vasco se asegura que las últimas mediciones del aire y el agua han confirmado que no existe ningún riesgo para la salud.

Crisis de gobierno

El grave incidente ha supuesto un profundo revés para el Gobierno vasco contra el que la oposición ha arremetido con dureza por el modo en el que ha gestionado esta crisis. La ausencia de Urkullu en la misma, sin referencias en las últimas horas a lo ocurrido, así como la distancia que sus consejeros han mantenido con el incidente ha sido aprovechado por EH Bildu y Podemos para cuestionar la forma en la que se ha abordado un caso en el que dos trabajadores siguen sepultados cuatro días después.

Este mediodía será la primera vez en la que una consejera del Gobierno de Urkullu se referirá a lo sucedido el pasado jueves. La titular de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia y el consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, han comparecido ante los medios en el Ayuntamiento de Zaldibar para informar de la última hora. Esta tarde el lehendakari Iñigo Urkullu presidirá la mesa de seguimiento que el Ejecutivo ha conformado junto con la Diputación de Vizcaya y los alcaldes de Ermua, Eibar y Zaldibia.