El PP ha encontrado en la ausencia del Rey durante el acto de los jueces en Barcelona el pasado viernes un ariete para arrinconar al Gobierno, que ha explotado este miércoles en el marco de la sesión de control al Ejecutivo. Precisamente, esta defensa férrea de la Corona ha sido el detonante que ha provocado el enésimo enfrentamiento entre el secretario general del PP, Teodoro García Egea; y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que ha acusado al principal partido de la oposición de tener una actitud "antidemocrática" e "inconstitucional" por anteponer la monarquía al "poder soberano" del Parlamento.

Egea ha comenzado su intervención lamentando que Sánchez no haya desautorizado a los ministros que "atacan" al Rey y a la Constitución y, acto seguido, ha criticado a Iglesias por alentar manifestaciones "en las que envía a su gente a jugarse la vida". Se refería en este último punto a las protestas que impulsó la formación morada contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso el pasado fin de semana. "Madrid lucha contra el virus y ustedes luchan contra Madrid. Van a ser recordados por el 8M, por el abandono de las residencias y por las comilonas en el Barrio de Salamanca. Han demostrado que la mejor forma de acabar con un revolucionario es hacerlo rico", finiquitaba el dirigente del PP.

Ha sido justo entonces cuando el vicepresidente segundo ha aprovechado su turno de contrarréplica para poner el foco en unas declaraciones de Pablo Casado que "me han hecho reflexionar durante días", en las que hablaba de que los españoles "votaron" al Rey, pero no a dirigentes como Iglesias o Garzón. A su juicio, el PP "ha reivindicado la monarquía, pero no la parlamentaria, sino la de los últimos 500 años", y ha recordado al líder de la oposición que "el fundamento del poder soberano" es el Parlamento, y no la monarquía. "Recomendación de republicano: no nos hagan el trabajo, señorías", finalizaba el líder de Podemos, acompañado de un sonoro aplauso por parte de su bancada.

Fuentes del PP critican el discurso de la formación morada, e insisten en que la monarquía "claro que se ha votado", ya que fue "refrendada por la Constitución, que fue votada por todos". Sánchez, por su parte, "concurrió a las elecciones asegurando que no metería a Iglesias en el Gobierno y que no pactaría con Bildu", recuerdan.

Las "patadas en el culo" de Vox

La intervención que tenía preparada el diputado de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, no ha calmado los ánimos en un ya de por sí crispado hemiciclo. Además de acusar a Iglesias de ser un "fraude" que "ya no engaña a nadie", ha recogido el guante del discurso pronunciado anteriormente por su homólogo del PP: "Se cumple una máxima: un poco de pasta basta para que ustedes sean miembros de la casta".

La -casi siempre- incendiaria intervención que protagonizan los dirigentes de la bancada de Vox casi cada miércoles es respondida por el vicepresidente segundo con un discurso que tampoco se queda atrás. En esta ocasión, Iglesias ha atacado con una dura acusación, que ha levantado una oleada de murmullos y reproches en la bancada de la oposición: "Ustedes prometen patadas en el culo a las feministas y a los progresistas, pero para eso hacen falta agallas: perro ladrador, poco mordedor", zanjaba.

"Las patadas en el culo las damos con la ley en la mano, y escuecen", respondía la diputada de Vox, Macarena Olona, a las palabras del dirigente morado pese a dirigir su pregunta al ministro del Interior, en una clara alusión a los "golpistas catalanes" y a Quim Torra.