Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han solemnizado su acuerdo presupuestario en un acto celebrado en el salón de tapices de la Moncloa el mismo día en que se conocía una EPA demoledora. El presidente del Gobierno ha hablado de Presupuestos "progresistas y de país" inéditos por la situación de la pandemia. El objetivo es "reconstruir lo que nos ha arrebatado la pandemia, modernizar nuestro modelo productivo, con bases más sólidas, con más productividad y apuesta decidida por la innovación". Asimismo, se pretende "fortalecer nuestro patrimonio común, nuestro estado de bienestar".

Además, se sube el impuesto de Sociedades para grandes grupos empresariales; un punto el de Patrimonio para mas de 10 millones de euros y 3 puntos a rentas de capital y de trabajo que superen los 300.000 euros, lo que queda muy lejos de la intención inicial del sector morado del Ejecutivo, que defendía una subida para las rentas superiores a los 130.00 euros, tal y como se contiene el pacto PSOE-Unidas Podemos. También se tocará la desgravación de los planes de pensiones privados.

"Necesitamos unas nuevas cuentas públicas, no sirven las de 2018", ha proclamado Sánchez. Las cuentas reflejan la voluntad del Gobierno "de salir adelante con energía" con un 10 por ciento más de fondos para las políticas sociales a los que se suman los 27.000 millones de la ayuda europea para este año. Ha desbrozado algunas de las grandes cifras como los 514 millones de euros más para becas y 1.500 en cuatro años para FP; 5.106 millones para I+D+i; 5.700 para la industria y energía; las ayudas al comercio y al turismo subirán 1.338 millones, los sectores más vapuleados por la crisis. Se destinarán además 2. 440 millones a la compra de vacunas y a reforzar la sanidad primaria.

Se suben las pensiones conforme al IPC y un 0,9 el salario de los funcionarios, después de coquetear con la idea de congelarles el sueldo.

Por su parte, a juicio de Iglesias "se inaugura una nueva etapa que deja atrás las políticas neoliberales y de recortes". Se trata de una "senda de recuperación de derechos laborales, apuesta por los servicios públicos y apuesta por la transición ecológica".

"Llevamos una propuesta de PGE que va a suponer un refuerzo histórico de la sanidad pública, del I+D+i " y que contiene multitud de elementos llamados a hacer progresar socialmente España", ha afirmado Iglesias, que ha sido el primero en intervenir. Así, ha enumerado el refuerzo a la Dependencia con un incremento del 46 por ciento de fondos; refuerzo del sistema de cuidados, que pasa por universalizar la educación desde los 0 años a la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad; refuerzo de la protección social, políticas activas de empleo, actualización de pensiones al IPC o incremento en un 5 por ciento del Iprem; igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior y, por último, medidas de justicia social.

Se sube el IRPF para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros

Uno de los escollos de la negociación fue el de la regulación de los precios de alquiler, que los morados querían ver plasmado ya en el proyecto de Presupuestos mientras que el ministro de Transportes y de Vivienda, José Luis Ábalos, prefería una ley propia al margen de las cuentas del Estado.

Finalmente, Sánchez e Iglesias, que son los que han negociado los flecos del pacto han acordado "regular la contención de las rentas del alquiler en la Ley de Vivienda que en estos momentos se encuentra en Información Pública Previa a propuesta del Ministerio" de Ábalos. Así consta en un comunicado firmado por las fuerzas políticas de la coalición, si bien ese plazo no será superior a tres meses para que pase por la mesa del Consejo de Ministros y de cuatro para que llegue al Congreso de los Diputados.

La Ley contemplará que en las zonas de mercado tensionado, determinadas en función de los sistemas de índices de referencia, se establecerán mecanismos de contención, o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes.

Se modifican las desgravaciones por pensiones privadas

El texto se elaborará sobre la base de la necesaria concertación y cooperación con las CCAA y Ayuntamientos y con el consenso y diálogo con los agentes sociales, sindicatos y los agentes del sector, contando entre ellos con los sindicatos de inquilinos, prosigue el comunicado. Para ello se van a conformar diferentes grupos de trabajo "para propiciar un debate que permita la elaboración del texto legislativo, que en cualquier caso desarrollará y respetará el acuerdo de coalición". Serán co-proponentes de la ley Ábalos e Iglesias, que ya se pelearon con motivo de las ayudas a los impagos por alquiler.

Se ha optado por una fórmula salomónica similar a la del ingreso mínimo vital. Iglesias se quedó sin su ingreso "puente" pero, a cambio, se aceleraron los plazos para su puesta en marcha a pesar de las enormes reticencias del ministro de Seguidad Social, José Luis Escrivá.

En ese sentido el acuerdo de última hora también incluye tres enmiendas para mejorar la prestación del Ingreso Mínimo Vital, entre ellas, tener en cuenta los ingresos de los meses transcurridos durante el año en curso para poder conceder el IMV. En estos momentos, esta medida solo se aplicaría hasta 2021. Con el acuerdo al que se ha llegado esta posibilidad se hace permanente, con el objetivo de poder dar respuesta a las situaciones de
pobreza sobrevenida a la que se enfrentan muchas familias, especialmente en el actual contexto. Esas familias no tendrán que esperar a que acabe el año en el que han perdido sus ingresos para poder solicitar el IMV. Podrán solicitarlo en cualquier momento del año.