Cataluña mantiene el cierre de la restauración, cultura y deporte y las limitaciones sobre el comercio durante diez días más. Así lo ha acordado este jueves el Procicat, comité de emergencias de Cataluña, en el que se ha impuesto el criterio de los responsables de Salud frente al del Departamento de Empresa, que ayer abogó por permitir la reapertura parcial de las terrazas. El Procicat sí ha aceptado reabrir los centros de estética, cerrados también desde hace un mes.

"Son medidas muy duras, pero necesitamos estos diez días, es estrictamente necesario" ha argumentado el secretario de Salud, Josep Maria Argimon, que regresaba de la convalecencia por Covid. La consellera, Alba Vergés, ha asegurado que el Govern preparará durante estos días la desescalada y el retorno a la actividad de los sectores cerrados a partir del 22 de noviembre, cuando concluya esta prórroga.

El lunes 23 de noviembre "se abrirá toda actividad al aire libre" ha asegurado Argimon, incluyendo en esta actividad las terrazas de bares y restaurantes. Pero seguirán cerrado los gimnasios y todo el deporte que no sean al aire libre.

Limitación a los centros de culto

Los dos únicos cambios introducidos hoy por el Procicat son la reapertura de los centros de estética y una nueva limitación a los centros de culto, que no podrán celebrar ceremonias con más de cien personas, independientemente del aforo del espacio. Una medida ideada como respuesta a la ceremonia de beatificación celebrada el pasado sábado en la Sagrada Familia, muy criticada en las redes, aunque cumplía con todos los requisitos impuestos por el Procicat.

La comunidad sigue registrando datos sanitarios alarmantes, especialmente por la tensión en el sistema hospitalario. Este jueves Salud ha notificado 3.689 nuevos contagios y 141 fallecimientos por Covid-19 en esta comunidad, en la que hay 583 enfermos Covid en cuidados intensivos. También sigue muy alto el número de hospitalizados, 2.687, así como el promedio acumulado de 719 enfermos por cada 100.000 habitantes.

Con estos datos se ha impuesto el criterio ya avanzado por la consellera de Salud, Alba Vergés, el martes, cuando advirtió de que el sistema sanitario necesita reducir esta presión para evitar el colapso y pidió quince días más de restrecciones. Es lo que ha acordado el Procicat, que mantiene el cierre de la restauración y los centros comerciales, el toque de queda y los confinamientos municipales durante los fines de semana.

La Consejería de Empresa hizo pública el miércoles una propuesta que implicaba la reapertura de terrazas de 13.00 a 16.00 horas, dentro de un plan de desescalada para los sectores económicos en función de los datos sanitarios. La publicitación de esta propuesta, al margen del criterio de Salud, abrió una nueva guerra en el seno del gobierno catalán, que se hizo evidente cuando el presidente en funciones, Pere Aragonés, reclamó el twitter no mantener estos debates a través de los medios de comunicación.