La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ha defendido hoy el modo de hacer política del socialismo actual. En un acto en recuerdo a las mujeres socialistas que lucharon contra "la dictadura del franquismo y después de la de ETA", Mendia ha señalado que "nadie tiene que explicarnos qué fue el terrorismo y la falta de libertad". Ha afirmado que nadie debería "dar lecciones" a los socialistas sobre cómo se debe hacer política , "nosotros la hicimos incluso cuando nos mataban, nunca renunciamos a hacerla". Por ello, ha apuntado que "con más motivo tenemos que hacerla ahora que llevan diez años que han dejado de matar".

Para líder de los socialistas vascos, que en ningún momento se ha referido de modo expreso a EH Bildu, renunciar a hacer política con ellos "sería dar la razón a quienes nos quisieron excluir": "Aquí se mató por pensar diferente", ha recordado.

Durante la presentacion del libro 'Resistenccia socialista en femenino', en la que se incluyen las vivencias de mujeres afines al PSOE que padecieron la violencia de ETA desde la Transicion hasta 2011, Mendia ha relatado su propia experiencia. Ha recordado cómo la vida de muchas mujeres se vio condicionada, amenazada, cuando no truncada a consecuencia del terrorismo. Ha recordado la amenaza que ETA hizo a todos los dirigentes del PSE que en 2009 se iban a sumar al Gobierno de Patxi López, "mi hijo mayor fue entonces consciente del problema": "Muchas mujeres fuimos capaces de compagionar nuestra militancia con la vida familiar y en unas circunstancias anormales, como tener que cambiar la parada de bus cada pocos días o ir al parque con ellos junto a los escoltas".

Contar "la verdad"

La dirigente socialista ha agradecido el libro promovido por la fundación Ramón Rubial, y obra de Sara Hidalgo y Ángel Comonte, "para que los jóvenes que hoy no sean consciente de lo que vivimos lo conozcan, tenemos que recordarlo". Ha agradecido la valentía de muchas mujeres que defendieron los principios del socialismo y la libertad, en ocasiones en silencio y en puestos discretos y en un tiempo difícil en el que primaba "el nacionalismo excluyente".

Se ha mostrado crítica con la "batalla de relatos" que se ha abierto y ha defendido que la clave no puede estar "en un relato o una memoria, cada uno tiene la suya" sino en saber contar "la verdad de lo ocurrido".