La Policía Nacional encargó tan sólo dos cartuchos por cada una de las ‘pistolas eléctricas’ que ha comprado, una dotación claramente insuficiente para el trabajo operativo y para llevar a cabo la formación teórico-práctica necesaria antes de que una parte de la plantilla empiecen a utilizar esta herramienta. De momento, aún no se ha incorporado al servicio.

La División Económica y Técnica del Cuerpo Nacional formalizó el pasado 25 de mayo el contrato por el que encargó a la UTE formada por Nidec SLU y Axon Public Safety Germany SL el suministro de 1.000 dispositivos electrónicos de control -del modelo Taser 7- por un importe de 2.099.350 euros. Según los términos del acuerdo, este año se entregarían 300 (servidas en octubre), otras 300 antes del 1 de junio de 2021 y las 400 restantes el 29 de febrero de 2022 como fecha tope.

Los pliegos que regularon el concurso establecían que el encargo incluía tan sólo dos cartuchos por pistola, una exigua proporción para cubrir las necesidades reales de cualquier Cuerpo. Ello ha motivado que, meses después, la Policía Nacional haya convocado un nuevo procedimiento para incrementar la dotación de cartuchos (de un solo uso).

La División Económica y Técnica ha publicado esta semana en la Plataforma de Contratación del Sector Público el anuncio para la contratación del "suministro de cartuchos para el dispositivo electrónico de control Taser T7" con destino al Servicio de Armamento y Equipamiento Policial. El presupuesto asciende a 82.880 euros, cantidad que se eleva hasta los 100.284,8 euros cuando se le repercute el 21 % de IVA.

Son los únicos datos que se han difundido hasta el momento sobre esta licitación, sin que haya trascendido el número de cartuchos que se podrán adquirir con dicha cuantía económica. Tomando como base los precios de venta que detalla el distribuidor Nidec en su web (70 euros el real y 84,99 euros el de simulación), la partida económica permitirá al Cuerpo Nacional disponer de al menos 1.400 cartuchos más.

La Policía ha recibido ya las primeras 300 'Taser' de las mil que ha comprado hasta el año 2022

De esta forma, la Policía pasará de contar con dos a casi siete cartuchos por dispositivo, con lo que tendrá dotación suficiente tanto para que los agentes a los que se les va a facilitar la 'Taser' puedan recibir el adiestramiento necesario -es obligatorio superar previamente un curso de formación- como para el servicio operativo una vez que éstos hayan sido convenientemente instruidos en su manejo.

La decisión del Cuerpo Nacional de encargar tan sólo dos cartuchos por 'pistola' contrasta con la decisión de la Guardia Civil, que el pasado 12 de octubre inició la licitación para la compra de un mínimo de 150 pistolas de efectos eléctricos incapacitantes por 454.929,75 euros. El procedimiento, cuya resolución no se ha dado a conocer aún en la Plataforma de Contratación, incluía también el suministro de 2.100 cartuchos de diferentes tipos (450 para uso en condiciones de aproximación, 450 para entorno próximo, 600 para entrenamiento y 600 de munición inerte). Ello arroja una proporción de 14 por dispositivo, siete veces más que la prevista inicialmente por la Policía.

Cámara de grabación en el pecho de un Policía Local.

No es la única diferencia entre los concursos convocados por el Instituto Armado y el Cuerpo Nacional para incorporar las primeras 'Taser'. Así, la Guardia Civil pretende dotarse de tantas cámaras de videograbación como dispositivos de control: 150. La Policía, sin embargo, no encargó ninguna. Fue el proveedor que terminó adjudicándose el contrato el que ofreció 150 unidades como mejora de la oferta para hacer ésta más atractiva y tener más opciones de llevarse el contrato.

Las videocámaras se activan automáticamente al inicio de la intervención y pueden captar incluso hasta dos minutos antes de que comience la actuación policial, por lo que las imágenes pueden presentarse como prueba en un proceso judicial al no ser manipulables. De esta forma, es una garantía para el agente ante una eventual denuncia posterior.

De hecho, en las instrucciones generales sobre la utilización del dispositivo electrónico de control que ha elaborado la Dirección General, se indica que debe grabarse el desarrollo de la actuación "siempre que sea posible y se disponga de los medios adecuados". Y añade: "En su caso no se detendrá la grabación hasta que se dé por finalizada la actuación en el lugar de los hechos".

Kits para formación

De momento, la 'Taser' no se ha incorporado aún al servicio que prestan unidades de seguridad ciudadana de la Policía Nacional. Según informó el Ministerio del Interior, estaba previsto que durante el pasado mes de noviembre se formara en la Escuela Nacional de Ávila a 66 agentes, que se encargarán a su vez de impartir los conocimientos sobre el manejo de estos dispositivos electrónicos de control a las diferentes plantillas. Para estos fines, la División Económica y Técnica compró al proveedor Nidec el pasado 5 de octubre "170 kits de habilitación necesarios en el uso de los dispositivos electrónicos de control" por 21.779,52 euros (a razón de 128 euros cada uno).

Los funcionarios deberán superar ese curso de formativo, que incluirá cuestiones relacionadas con la manipulación, mantenimiento y correcta utilización del dispositivo, así como normas deontológicas y técnicas de primeros auxilios.

Los impulsos generados por el dispositivo deben interferir las señales nerviosas que se transmiten al sistema muscular y sensorial para obtener una incapacitación temporal mediante una corriente eléctrica pulsante entre los electrodos durante el tiempo de exposición. No produce daños en la musculatura interna, al transmitir poco más de un miliamperio de corriente.