Nueve candidatos batallarán hasta el 24 de enero la próxima presidencia del Barça. Los favoritos, a priori, el ex presidente Joan Laporta y su ex colaborador Víctor Font. Ambos acreditan su fe independentista en una batalla en la que nadie olvida que la política ha sido uno de los grandes enemigos de Josep Maria Bartomeu al frente del club catalán.

Junto a ellos, Toni Freixa, Jordi Farré, Lluís Fernández Alà, Pere Riera, Xavier Vilajoana, Agustí Benedito y Emili Rousaud, confirmada la baja en la carrera electoral de Juan Rosell, expresidente de la CEOE. La presencia de Laporta, que de momento no ha presentado los avales económicos para que su candidatura sea oficial, es sin embargo la que imprime un carácter más político a las elecciones del club blaugrana.

El lunes 14 de diciembre se realizará la convocatoria oficial y, entre el 23 de diciembre y el 11 de enero, se producirá la recogida de firmas de apoyo, mientras que la campaña electoral será entre el 15 y el 22 de enero. El reto es pasar el corte de firmas (2.257) y disponer del aval del 15% del presupuesto (118 millones) para ser candidato.

“Quiero un club que defienda los derechos y libertades de Cataluña y, al tiempo, en el que tenga cabida todo el mundo que se sienta barcelonista con independencia de su pensamiento" aseguró Laporta en la presentación de su candidatura. Toda una cuadratura del círculo viniendo de uno de los fundadores de Democracia Catalana, el partido con el que fue diputado y regidor en el Ayuntamiento de Barcelona para presionar a una CiU y ERC que veía demasiado tibias en su impulso al proceso independentista.

Hace cinco años, cuando presentó su segunda candidatura a presidir el F. C. Barcelona, su postura era muy distinta. "Creo que hay que hacer política con el deporte, por supuesto" aseguraba entonces. "Nunca dije que no haría política. Me convencieron y estoy muy orgulloso de haber aportado mi grano de arena. Tenemos derecho a decidir nuestro futuro, creo que he aportado y ayudado a que se renueven los anhelos de libertad", rememoró en 2015 sobre su reciente etapa en la política.

Ahora matiza en público esa efusión política, aunque en privado afirman los que le han tratado que sigue siendo "el mismo Laporta de siempre". Con todas las consecuencias.

La salida de Bartomeu

Laporta ha sido el último de los aspirantes en presentar su candidatura, más de un mes después de que Josep Maria Bartomeu y su junta presentaran la dimisión antes de someterse a un voto de censura avalado por 19.380 socios. Lo hizo señalando a la Generalitat, muy empeñada en que se celebrara ese voto de censura, pese a los riesgos sanitarios, al tiempo que cerraba bares, restaurantes y comercios de Cataluña.  

A nadie en el Govern, Junts o ERC parece incomodar ahora que la batalla, por el momento, se sitúe entre Laporta y Víctor Font, sin que de momento se perfile con opciones una tercera vía heredera de Sandro Rosell que mantenga al club a salvo de “los intereses económicos, mediáticos y políticos”. Tercera vía que aspira a representar Toni Freixa, ex directivo portavoz del Barça con Sandro Rosell.

Víctor Font y la "operación Xavi".

Víctor Font, consejero delegado de Delta Partners y fundador del diario Ara, participó en la candidatura de Marc Ingla en 2010 -contra Laporta- y es socio de Ferran Soriano en Cluster Consulting, otro de los ilustres de la directiva inicial de Laporta que ha seguido muy vinculado al mundo del fútbol a través de las nuevas propiedades de la familia real de Abu Dabi.

Font cuenta en su candidatura, la más estructurada y presentada hace ya meses, con Toni Nadal, ex entrenador del tenista Rafa Nadal, el periodista Antoni Bassas y el doctor Ramon Cugat. Aunque su apuesta más sonada es por el ex jugador Xavi Hernández como jefe deportivo. Sonada porque uno de los golpes de gracia al malogrado prestigio de Bartomeu se lo dio Xavi, cuando recibió a un emisario de la directiva que supuestamente iba a sondearlo para sustituir a Ernesto Valverde como entrenador del primer equipo. Y se encontraron en la puerta del futbolista -en Doha, Qatar- con un equipo de RAC1.

Desde la candidatura de Font, el periodista Antoni Bassas ha sido el encargado de defender el currículum de Xavi, al que define como "patrimonio del Barça". "Todos sabemos que Xavi entrenará el Barça pero Víctor Font ha hecho algo que no ha hecho nadie más hablar con él de cómo estructurar el proyecto deportivo".

A Laporta se le atribuye ascendente sobre Leo Messi, cuyo futuro en el Barça es el principal temor del aficionado culé. Él asegura que "no ha hablado con él" en privado, aunque le pide en público que "aguante hasta enero" cuando se diriman las elecciones, para tomar una decisión sobre su futuro.

Efecto Messi

Más allá de Messi, Laporta vuelve a contar con varios de sus ex directivos y negocia con Jaume Giró, exdirector general de la Fundació La Caixa. Figura clave del acuerdo entre la Fundación Cruyff y la Fundación Barça, a Giró se atribuye una proximidad con el proyecto rupturista liderado por Artur Mas y Carles Puigdemont, aunque su posición en la Caixa no permitía una postura pública al respecto.

Tanto en el caso de Laporta y Font como en el resto de aspirantes, sorprende el número y el peso de algunas candidaturas si se tiene en cuenta que el club cerró el ejercicio pasado con 97 millones de pérdidas, la deuda asciende a 488 millones —la total superaría los 800 millones—, la masa salarial es la más alta de Europa y necesita reducir los gastos en 300 millones.

Este jueves, el presidente de la gestora reconocía que el club está en quiebra técnica, con serias dificultades para pagar las nóminas de enero. Con esta situación financiera, la incógnita de los nueve candidatos sólo la puede despejar el peso político y social de una entidad como el F. C. Barcelona.