El Sindicato Unificado de Policía ha pedido este miércoles reunirse de forma urgente con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, por el "efecto llamada" que puede provocar el traslado de migrantes desde Canarias a diferentes puntos de la Península. Además, interpelando también al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, piden más información a raíz de la llegada de 200 de ellos a Granada en la jornada de ayer, así como otros realizados a Sevilla y Málaga y que pillaron "por sorpresa" a mandos políticos y policiales.

Según en SUP, esta situación "no solo provoca una contradicción con la política mantenida en esta materia, y basada en la negativa a estimular este tipo de desplazamientos, sino un potencial daño en la lucha contra las organizaciones ilegales que trafican con los viajes en patera desde el norte de África".

El SUP ha interpelado a ambos ministros, no solo por la situación migratoria que desemboca en el país sin información alguna, sino por el desconocimiento del estado físico en el que los inmigrantes entran en la Península. El Sindicato considera que en su llegada incontrolada a las Comunidades Autónomas "corren un riesgo potencial de contagio del Covid-19, sobre todo teniendo en cuenta que no existe certificación que acredite que esos desplazamientos cuentan con las debidas garantías sanitarias, una vez practicadas las preceptivas pruebas PCR o la cuarentena", admiten en el comunicado lanzado este miércoles.

En la jornada de ayer, el regidor de Granada, de Ciudadanos, había lamentado que los inmigrantes hayan llegado a la provincia «sin nadie esperando» su llegada y sin saber si se les había hecho pruebas PCR o no.

Estado de alarma y participación de ONG

La preocupación del SUP, según detallan en su comunicado, se centra en determinar qué tipo de pautas policiales serán de aplicación a este colectivo, teniendo en cuenta no sólo que no están documentados sino que las medidas de restricción de movimientos entre autonomías y provincias y el toque de queda impuesto por el estado de alarma son de aplicación a toda la ciudadanía.

El sindicato reclama conocer si alguna ONG ha organizado este tipo de desplazamientos, "puesto que los riesgos ya señalados se incrementarían por la evidente ausencia de una mínima coordinación con las autoridades policiales".

El SUP se ha quejado de que el ministro Escrivá utilice las redes sociales para relacionar las críticas de estos traslados con la xenofobia y, además, ha reclamado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que apruebe un protocolo único para todas las plantillas policiales en cuanto a la gestión de los migrantes que llegan a nuestras costas.

El sindicato recuerda que, en el caso de Canarias y con datos cerrados a 30 de noviembre, son 19.566 los migrantes que han llegado al archipiélago en lo que va de año, lo que supone un incremento del 881,7% respecto al mismo periodo del año pasado y del 499,1% en el número de pateras, con 641 embarcaciones de este tipo detectadas hasta hace una semana.

Interior señala que no organiza traslados de inmigrantes a la Península

El Ministerio del Interior no organiza ni gestiona traslados de inmigrantes desde Canarias a la Península, sino que solo autoriza reubicaciones puntuales de personas solicitantes de asilo o pertenecientes a colectivos vulnerables, como menores.

Fuentes de Interior explican a Efe que esos traslados no están organizados ni gestionados por este departamento, que tiene como misión, además de las devoluciones y repatriaciones a países de origen, la "única función" de autorizar "muy puntualmente" reubicaciones de inmigrantes.

Insisten que las autorizaciones son para perfiles de migrantes determinados, es decir, o con solicitud de protección internacional o porque son vulnerables, como pueden ser menores o mujeres embarazadas.

Desde Interior recuerdan además que las personas migrantes que llegan a las costas canarias son personas en situación irregular y, por lo tanto, no disponen de documentación acreditativa para viajar, de forma que su traslado a otras comunidades autónomas debe de ser autorizado.

Escrivá admite que la situación en Arguineguín "era infinitamente mejorable"

Escrivá ha admitido este miércoles que la situación que sufrieron los migrantes hacinados en el muelle de Arguineguín, donde llegaron a coincidir unas 2.600 personas, "era infinitamente mejorable".

En declaraciones a Catalunya Ràdio, Escrivá ha tildado de "condiciones muy duras y deplorables" las que tuvieron que vivir estas personas durante el tiempo que estuvieron en el campamento de primera acogida en el muelle de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, que estuvo habilitado durante tres meses y nueve días.

El ministro, que visitó in situ el lugar, ha reconocido que "las condiciones del muelle no eran las que a uno le gustaría que fueran" pero también ha advertido de que "la avalancha (de personas) ha sido muy grande", lo que se ha sumado a que "efectivamente el muelle no estaba preparado para acoger a ese número de personas".

También ha dicho que "no le consta" que se hayan producido vulneraciones de derechos en Arguineguín: "Dentro de esas condiciones de espacio se hizo lo que se pudo. Pero en fin, sí, la situación era muy mejorable".

Escrivá ha sostenido que se debe "organizar un sistema de inmigración regular mucho más preciso", que entre otras cosas pasa por reformar la Ley de Extranjería, algo que espera que se logre hacer esta misma legislatura. "La clave", a su juicio, es "trabajar en cooperación con los países de origen", ya sea mediante "inversiones", "acuerdos de migración circular" u otras iniciativas.

También ha defendido que la solidaridad entre los socios europeos en materia de inmigración tiene "un recorrido de mejora muy considerable".