"Los representantes de las asociaciones de la Guardia Civil sufrimos una persecución constante". En estos términos se expresa Ángel Iglesias Gajate, a quien esta semana le han abierto un expediente para retirarle la especialidad de técnico en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax). Este guardia civil es además secretario general provincial de Cantabria de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y, según declara al independiente, es esa labor asociativa la que le ha valido este castigo. Fuentes de la Guardia Civil rechazan comentar el caso aludiendo a la protección de datos.

El Técnico en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) Ángel Iglesias Gajate.
  • Compartir
FACEBOOK

En noviembre de 2019, Iglesias Gajate participó en una intervención a un marcador marino en una playa, pero su comprobador de línea, un artefacto que los artificieros civiles y militares utilizan para asegurarse de que la línea es la correcta, estaba estropeado. «Hice una comunicación de riesgo, que es un mecanismo recogido en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales que se nos aplica a la Guardia Civil, diciendo que ese aparato no lo teníamos y que corríamos riesgo. Ese aparato tardó 19 días en llegar al Servicio de Desactivación de Explosivos (SEDEX)», explica para El Independiente.

A raíz de esa comunicación, SEDEX le abrió un expediente sancionador. Esta falta salió adelante y le suspendieron durante una semana de empleo y sueldo. Ahora, el mismo departamento le ha abierto otro expediente por pérdida de actitud "para expulsarme de la especialidad". Esta última falta le llevaría a perder su destino y su condición de técnico de Desactivación de Artefactos Explosivos. "A los Tedax, los jefes de unidad nos hacen evaluaciones y todas las que tengo de mi jefe de unidad son positivas. No he tenido nunca una evaluación negativa. Sin embargo, a raíz de esa comunicación de riesgo, ya no soy válido", indica el agente, que culpa de su sanción a su condición de representante de AUGC.

"Ellos lo que no quieren es que un técnico, un especialista que domina la materia, haga denuncias concretas. No les gusta a los jefes de los departamentos, pero no sólo al mío, sino en general", asegura. Ángel Iglesias Gajate ha denunciado faltas de material y ha desvelado que se trabajaba con material obsoleto, como "trajes antibombas con más de 20 años". Afirma que al Instituto Armado "no le gusta" que un Tedax critique carencias de su área, porque es una especialidad "muy sensible" y "puede generar cierta alarma social".

El Técnico en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) Ángel Iglesias Gajate.
  • Compartir
FACEBOOK

Su caso ha saltado a las redes sociales de la mano de su hijo, David, que publicó un post en Facebook en el que explicaba lo que estaba viviendo su padre. «El post lo escribí en el momento y no esperaba que fuese a tener tanta repercusión», confiesa para este periódico. «Es muy triste que una persona, tras décadas de trabajar al límite en situaciones de máximo riesgo y enfrentándose directamente contra el terrorismo y contra sus bombas en nuestro país, sea expulsado de su especialidad solamente por defender a sus compañeros frente a los abusos de sus jefazos», escribió en su perfil personal.

"Lo nuestro es denunciar cosas muy concretas con datos, estadísticas y fechas, y eso no les ha gustado", señala el guardia civil. "Hay cosas que la gente no se creería. Hay gente que arriesga su vida conscientemente", dice este profesional, que ha desactivado una bomba lapa, un paquete bomba, lanzamientos de granadas y ha trabajado con coches bomba en el aeropuerto de Santander en los 80, durante la etapa más complicada de ETA, los llamados 'años de plomo'. "Nuestra preparación son las incidencias de la vida real".

"Está peleando en el tribunal para que esto se revoque. Para él lo más fácil habría sido, años atrás, haberse jubilado y haberse apartado, pero él cree en lo que hace y decidió seguir defendiendo los derechos de los agentes", declara David, para luego sentenciar: "Hay gente que trabaja simplemente para recibir un sueldo, pero para mi padre el trabajo es casi su vida".