Las multas se acumulan en los servicios administrativos del Gobierno vasco. Las sanciones interpuestas por incumplimiento de las normas de salud pública han disparado las propuestas de sanción desde la entrada en vigor del Estado de Alarma. Lo han hecho con tanta intensidad que, según el principal sindicato de la Ertzaintza, ERNE, cerca de 30.000 denuncias estarían aún sin tramitar.
En muchos casos la demora se debe al importante número de multas tramitadas por incumplimientos como la obligación de llevar mascarilla, incumplir las limitaciones de aforo o saltarse las restricciones de movilidad.

También por la necesidad de ampliar con nuevas diligencias algunas de ellas y que está ralentizando las tramitaciones. Esta petición, con la que se quiere limitar el éxito del elevado numero de recursos presentados por los denunciados y aceptados por la que la Justicia, está incrementando la carga de trabajo para proceder a la correcta tramitación de las propuestas de sanción.

Según los últimos datos facilitados por el departamento de Salud del Gobierno vasco, durante el año de pandemia recién cumplido se habrían interpuesto casi 90.000 multas entre la Ertzaintza y las distintas policías municipales. Por tanto, una de cada tres aún estaría sin tramitar, según la denuncia hecha por el principal sindicato de la Policía Autónoma Vasca.

Para hacer frente a este colapso, la Administración vasca ha reforzado los servicios administrativos. La mayor parte de las denuncias se están gestionando desde la comisaría central de la Ertzaintza de Erandio.

La ley establece que las denuncias interpuestas tienen un plazo de tres meses en caso de referirse a sanciones de carácter leve y de hasta seis meses en las multas por incumplimientos considerados graves o muy graves. En el el primero de los casos la multa puede oscilar entre los 60 y los 600 euros. Es en esta categoría donde se situaría una multa por no llevar mascarilla y que se sanciona con 100 euros.

"Un desprecio a nuestro trabajo"

El nivel de sanciones que se interponen se ha incrementado durante este último año de modo importante. De media, los fines de semana se han interpuesta entre 1.500 y 1.700 sanciones y entre semana las multas rondan las 250 diarias.

El portavoz del sindicato ERNE, Roberto Seijo, asegura que este ritmo insuficiente en la tramitación de las sanciones supone “un desprecio a nuestro trabajo”: “Nos piden que nos enfrentemos a los casos de desórdenes públicos con los ciudadanos y al final para que, ¿para que todo quede en nada? Es un mensaje terrible para la sociedad y para los propios agentes, decirles que lo que hacen no sirve para nada”.

El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha asegurado que no se han paralizado los expedientes y que se siguen tramitando y no incurrirán en vencimiento de plazos. Durante la vigencia del Estado de Alarma, en vigor hasta el 10 de mayo próximo, los plazos para la tramitación de estas denuncias quedan alterados. Erkoreka recordó ayer que empezarán a computar a partir del 1 de junio. “La ciudadanía puede tener la seguridad de que si en algún momento ha sido descubierto cometiendo alguna infracción y se levantó boletín de denuncia recibirá, antes o después, una notificación”.

Respecto al tipo de denuncias interpuestas por las policías vascas, en casi una tercera parte de los casos se trata de multas por no llevar puesta la mascarilla o por hacerlo de modo inadecuado. A ellas se suma las sanciones impuestas en el sector de la hostelería por incumplimientos de foros, horarios o incumplimiento en la distancia de seguridad.
Saltarse el toque de queda, fijado en Euskadi entre las 22.00 horas y las 06.00 horas de la mañana, es otra de las razones más frecuentes. Por este motivo se han presentado alrededor de 10.000 propuestas de sanción por parte de las policías vascas.

Enfrentamientos

En los motivos más repetidos a lo largo de este año de incumplimiento de normas sanitarias figura también la de saltarse el confinamiento perimetral o el consumo de alcohol en vía publica, con un total de 7.000 multas. Vulnerar los aforos en el ámbito privado o en espacios públicos es la razón de otras 5.000 multas.

La Ertzaintza y las Policías Locales han interpuesto en este tiempo casi el mismo número de multas, algo más de 46.000 la policía autonómica vasca, por 42.000 los cuerpos municipales.

En este año la Ertzaintza y las policías locales en el País Vasco han tenido que hacer frente a numerosas situaciones de conflictividad con grupos ciudadanos que incumplían las normas sanitarias. En el caso de la Policía Autónoma Vasca en algunos casos los intentos por hacer cumplir las limitaciones han terminado con altercados de gravedad y detenidos.